Nota: Espero desde mi órgano corazón que mis descripciones en este capítulo logren que visualicen todo con la mayor claridad posible y que se entienda con facilidad quien hizo qué y cómo lo hizo. Disfruten la lectura :)
— ¿Te quedan claros mis límites?
—Sí, sí; no la beso, no le digo cosas cochinas, no le toco los senos y si le hago sentir dolor me castraras —enumera con los dedos—. No es la primera vez que hacemos esto, no te tienes que portar tan estricto, sé lo que debo y no debo hacer.
—No es nuestra primera vez haciendo un trío, pero si la de ella. No quiero que la pase mal.
—Normalmente eso no te ponía tan nervioso con las demás.
—Ella no es como las demás, es...
—Especial / Especial.
Decimos ambos al mismo tiempo.
—Sé cómo te sientes. Me pasa lo mismo con mi esposa.
—Deberías convencerla de que participe contigo.
Bebe un sorbo del licor de su vaso.
— ¿Crees que no lo he intentado? Se niega rotundamente, dice que es algo inmoral y no sé qué tantas estupideces más.
— ¿Ella sabe que sigues frecuentando los clubes?
—Claro que no, filetearía mi pito si se entera.
Nos quedamos en silencio unos segundos. Sé que quiere decir algo, y no a mí en específico, quiere desahogarse, sacar algo que lo está atormentando.
—Esta va a ser mi última vez participando en estos juegos. No puedo seguir engañándola así, si tan solo ella entendiera lo... frustrado que me siento. No es que no disfrute el sexo con ella, pero... al final de la noche no puedo evitar sentir que algo me falta. Llevo años practicando esto y el sexo vainilla... —suspira con pesadez recostando su cabeza en el espaldar del sillón—, ya me parece tan aburrido, tan soso. No quiero dejarla solo por eso, tenemos una linda relación y muy dentro de mi pervertido ser sigo creyendo que es un motivo muy egoísta. Que suerte tienes amigo... que suerte tienes de haberte encontrado una mujer que no sea tan tradicionalista.
—Dímelo a mí. La idea del trío fue de ella y cuando me pone su cara de cachorra en celo no puedo decirle que no. Pensé en ti de inmediato. Eres el único hombre que toleraría que la tocara. Es una lástima que después de esto ya no contare más contigo.
—No te desharás de mí en el trabajo.
Ambos reímos, pero su sonrisa lleva algo más que diversión, todavía no se retira del todo y ya está nostálgico. Hasta siento un poco de pena por él.
— ¿Ya hablaste de los límites con ella?
Bebo un sorbo de licor.
—Sí y está dispuesta a todo. A veces no sé si encontrarte una mujer así es un premio o un castigo. ¡Quiere hacerlo en público! Quiere que la gente la vea.
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SEXUS +18
RandomSe sale de mí, mis codos y rodillas terminan enterrados en la arena, se pega por detrás restregando su miembro entre mi vagina y ano rosando el clítoris. Muevo mi culo de un lado al otro indicándole que lo quiero dentro. Protesto ante su juego de pr...