Al contestar la vídeo llamada la pantalla me deja ver al fin ese hermoso rostro.
— ¡Hola! Mi tesoruccio —saluda muy animosa.
—Hola mi mostriciattolo.
— ¿Cómo han estado las reuniones?
—Muy interminables. ¿Cómo han estado las series?
Se emociona y comienza a contarme, aunque no tengo idea de quienes son las personas que nombra ni tampoco entiendo mucho de lo que está hablando, pero me gusta como se le iluminan los ojos cuando le pregunto por algo que disfruta hacer.
—Y tengo que esperar dos años ¡Dos! —continua indignada levantando los dedos—, para que saquen nuevos capítulos y han pasado cinco años desde que se estreno la película y no han sacado aun la segunda parte.
— ¿Averiguaste si la película esta basada en libros?
—Si, lo esta.
— ¿Por qué no buscas el segundo libro y te lo lees?
— ¿Leerlo?
—Si, para eso son libros.
—Tesoruccio, cuántas veces tengo que decirte que prefiero no aplicar rubor en mi pálido rostro antes que leer un libro. Me parece una perdida de tiempo.
— ¿Y ver series no lo es?
Hace una respiración dramática.
—Por su puesto que no. En un día podría terminarme las cinco temporadas de una seria, en cambio se que no llegaría ni a 100 paginas de un libro. En fin, no hablemos más de eso, mas bien cuéntame si alguna de esas plásticas secretarias se te ha insinuado —se acerca mucho a la cámara entrecerrando los ojos. Su ocurrencia me hace reír—. Dime la verdad.
—Si lo han hecho, pero las pongo en su lugar.
— ¿Cómo?
—Diciéndoles que tengo una maravillosa mujer a mi lado que amo y respeto y que no dudaría en arrancarles los ojos si tuviera la oportunidad.
Ahora es ella la que ríe.
En realidad lo que les digo no es tan agradable.
—Ya quiero que regreses. No sabes lo difícil que es estar en esta casa sola, con una ilimitada ración de gomitas y ese televisor gigante donde puedo ver netflix.
—Ya extrañaba el sarcasmo de mi hermosa esposa.
—Esta a la orden del día.
—Te extraño.
—Pero dímelo mirándome a los ojos no a mis melones.
—No me niegues ese derecho, llevo mucho tiempo lejos de ellos y también los extraño.
— ¿Así que quieres verlos?
—Si.
—Pues tengo algo mejor para ti.
— ¿A si? —Me acomodo en la silla inclinándome hacia adelante— ¿Y qué es?
—Ya veras.
Desaparece de mi vista por unos minutos para reaparecer en un conjunto de lencería.
— ¿Por qué te gusta torturarme?
—Porque es muy divertido. Además tenia tiempo que no te modelaba uno y en tu presencia no me duran mucho tiempo puestos.
Se mueve de un lado al otro meneando su prominente silueta, me da la espalda y se agacha, sus nalgas se abren ante el movimiento.
—Déjame ver el frente.
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SEXUS +18
RandomSe sale de mí, mis codos y rodillas terminan enterrados en la arena, se pega por detrás restregando su miembro entre mi vagina y ano rosando el clítoris. Muevo mi culo de un lado al otro indicándole que lo quiero dentro. Protesto ante su juego de pr...