Tardé más de lo que tenía pensado. Cuando llegó la siguiente clase con el profesor me regañaron por el desastre de agua que no limpiamos.
No hace falta decir que además llegué tarde a mi clase. Buenos, llegamos.
—Debiste irte cuando debías, esperarme solo te trajo problemas, ¿Viste?
Hatsume sonreía sin importarle estar castigada sin descanso por hoy, su excusa fue la misma.
—No es castigo para mí si hago lo de siempre, quedarme en el salón a pulir detalles de mis bebés.Sonreí sin poder creer en su forma tan especial de ser. Mientras terminaba de trazar el diseño de nuestro proyecto sentí otra vez punzadas en la cabeza, era un dolor molesto.
Solté el lápiz y traté de calmar el dolor presionando la zona que me dolía. No funcionó.—Abriré la ventana.
Respiré un poco de aire fresco y traté de relajarme, aunque quisiera negarlo era momento de ir al doctor a hacerme estudios.
•
De camino a casa pensé mucho en el tema de mis dolores de cabeza, ¿Tendrían que ver con las pastillas, o con mi mala alimentación?
Quizás eran las dos cosas, pero no podía dejar de tomar las pastillas o los dolores de cabeza pasarían de ser por químicos a ser por estrés. Lo único que debía controlar era mi alimentación que hasta yo notaba que era pésima.Mi celular sonó por una llamada, al ver de quién se trataba suspiré y colgué. Era Ro marcando por quinta vez en el día.
Vi la estación a lo lejos y busqué mis audífonos en mi mochila para relajarme un poco en el camino.Mientras los buscaba una sensación horrible me invadió, sentí un mareo similar a cuando se baja de golpe y el estómago se revuelve.
Al elevar la vista entendí el porqué de mi sensación, estaba frente a la casa de Akashi.
Abrieron la puerta y me encontré con Ro. —Es increíble que ni una llamada puedas atender.
—Ro…—, me tomaron de los hombros y pude reconocer esas manos, era Akashi. Aunque forcejee me obligaron a entrar a la casa y me sentaron en un sofá.—Deben saber que esto cuenta como secuestro—, dije cruzando las manos.
—Debes saber que no nos importa. Le tuve que contar a Akashi lo que hicimos, se molestó más conmigo que contigo.Hice como si lo ignorara y volteé a ver lo que acababa de llegar de mercancía, ya que estaba aquí debía aprovechar para conseguir lo que necesitara.
—Tsuriko, ¿Comprendes la gravedad de lo que hiciste? Ir a hacer tratos con ese tipo, él es la conexión más cercana que hay en Japón con la mafia Yakuza. Te prohíbo que vuelvas a ir a ese lugar…
—No eres mi padre, ni siquiera sabes la razón por la que necesito con desesperación esas pastillas.
—Claro que lo sé, me costó cincuenta mil yenes saberlo así que lo cobraré a tu cuenta.Un portal pequeño apareció a su lado y de él salió mi mochila de la que sacó el frasco de pastillas, después aparecieron los otros tres frascos que tenía en casa.
—Has mejorado tu don bastante Akashi…
—Ese no es el maldito punto niña; los confiscaré y te los daré de forma controlada.
—¡Devuélvemelos! No entiendo por qué juegan a ser tan buenas personas siendo quienes son…
Cuando razoné lo que dije ya era tarde, Akashi se encogió de hombros y sonrió. —No importa, hay una línea muy delgada entre nosotros, que trabajamos con hombres igual de dañados; y ellos, que por dinero no les importa matar niños. Si no piensas seguir el consejo de quienes conocemos la crueldad de esa clase de personas, no vuelvas a esta casa.Me extendió los frascos dándome a elegir, no podía quedarme sin ellos, eran mis proveedores y por encima de eso, mis amigos, esta discusión demostraba que yo les importaba de verdad.
ESTÁS LEYENDO
༒︎ Código Explosivo - 𝐁𝐍𝐇𝐀 ༒︎
Fanfiction༒︎ EN PROCESO༒︎ "𝑳𝒂𝒔 𝒎𝒂𝒒𝒖𝒊𝒏𝒂𝒔 𝒏𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆𝒏 𝒆𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔. 𝑨𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔" En esta sociedad de poderes las personas están clasificadas en tres grupos; quizás piensen que me refiero a los héroes, villanos y c...