Kuroko no basket ~One Shots~

Espiritu luchador

Personajes: Todos
Pronombres: Femeninos
Nombre del OC: Sakura Shogo

Sakura era una chica de veinticinco años

Era de piel bronceada y cabello azabache, su cuerpo era delgado pero no suficientemente atlético. Tenía los ojos cafés tan oscuro que casi parecían negros

Ella estudió en la preparatoria Fukuda y amaba el baloncesto más que a nada

Siempre podías verla acompañada de un balón o vestida con el uniforme del equipo femenil de aquella escuela, cuando no estaba en clases probablemente podías encontrarla comiendo o jugando un partido amistoso con cualquiera que estuviera en el gimnasio

Era muy amable, sus sonrisas eran resplandecientes y su espíritu jugador era inquebrantable. Nunca daba un partido por perdido y jamás dejó que los puntos de diferencia representaran una carga negativa

Por ello la habían nombrado "Sakura, el espíritu luchador"

Todo apuntaba a que sería una jugadora profesional y probablemente ganaría un contrato con algún equipo de las ligas mayores

Su futuro brillaba con tanta intensidad...

Hasta que después, simplemente se apagó.

Una lesión en las rodillas durante una falta personal en un juego fueron los causantes de que Sakura cayera en el hospital, siendo operada de emergencia para poder salvar su capacidad de movimiento

Pasaron horas para que saliera del quirófano y cuando despertó de la anestesia, el doctor la estaba esperando con una mirada compasiva acompañada de malas noticias

"El golpe en tus rodillas las fracturó en pedazos... pudimos reconstruirlas y con terapia en algunos meses vas a poder volver a caminar pero... no podrás volver a jugar ningún tipo de deporte. Eso incluye el basquetbol"

Aquella noticia le cayó como un balde de agua fría a la pelinegra, quien solo atinó a recostarse en su camilla sin decir palabra

Pero lo que no dijo, su cuerpo lo expresó de otra manera

Sakura comenzó su terapia para volver a caminar pero ahora se veía pálida, había descuidado su alimentación y se veía más delgada de lo normal. Tenía ojeras debajo de los párpados y siempre parecía estar perdida en sus pensamientos

Con el paso del tiempo ella volvió a caminar completamente y aunque siempre aseguraba estar bien con una sonrisa en el rostro, sus ojos despedían una gran tristeza

Nunca lloró, nunca se quejó. Pero el sentimiento de haber perdido algo seguía latente en su corazón

Vivió doce años así hasta que un día, cuando ella cumplió treinta años, una chica le habló mientras caminaba hacia el parque para sentarse y leer como acostumbraba a hacerlo desde hace tiempo

—Disculpe... la he visto hace días—dijo timidamente una chica de cabello rosa—¿Usted no es Sakura Shogo?

—Esa soy yo—asintió ella con una sonrisa que no le llegó a los ojos

—Usted es increible... cuando era pequeña la veía jugar en la televisión cuando transmitían los partidos de preparatoria—chilló la misma chica mientras se sentaba a su lado—Lamento mucho lo que le sucedió

—Está bien, cariño—dijo intentando sonar despreocupada—Nadie sabe lo que nos tiene preparado el destino

—Entiendo... ¿Sabe? Voy en secundaria y soy algo así como la manager de un equipo de baloncesto varonil—aquello hizo que Sakura pusiera más atención, indirectamente volviéndose a emocionar por escuchar algo de ese deporte—Esos chicos son tan... apasionados