¡Hola! Soy West/Westy
Traigo algunas historias cortas con algunos personajes de el anime Kuroko No Basket
¡Espero que lo disfrutes!
Mis portadas son un asco, pero las historias valen la pena, lo juro 😭
Personaje: Todos Pronombres: Femeninos Nombre del Oc: Tokio Yuji
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Tokio miraba con fascinación a las chicas jugando su partido
Los ojos le brillaban al verlas correr tras ese balón naranja que tanto amaba, celebraba cada punto que metían ambos equipos y vitoreaba los bloqueos o movimientos de cada jugadora
Amaba tanto el basquetbol que no le importaba mirar desde las gradas a pesar de haber anhelado tanto estar dentro de la cancha, siendo una jugadora más de algún equipo bueno
Después de todo, aún era fresco el recuerdo del día en el que dejó ir su sueño, entendiendo lo cruel e injusta que podía llegar a ser la vida con tan solo dieciseis años
—Por favor, papá—rogó por milésima vez, siguiendo a sus padres que entraban a su habitación—Solo denme tiempo para mostrarles que puedo llegar a ser una buena jugadora
—Ni siquiera entran tus tiros, ¿para que quieres entrar a un equipo?—replicó su padre, notablemente fastidiado de la misma platica con su hija
—Pues precisamente para mejorar. Esa es la idea de entrenar—insistió nuevamente la chica
—Ademas ya te dije que no hay dinero para meterte a un equipo ni pagar mensualidades, tenis y esas cosas que necesitas—apoyó la madre de Tokio mientras se desataba el moño del cabello
—Pero si hay dinero para meterme a bailar otra vez—gruñó la joven, comenzando a enfadarse por escuchar la misma estupida excusa—Ya no me gusta bailar, ¿cuantas veces tengo que repetírtelo?
—Y así como dejaste el baile vas a dejar el basquetbol—concluyó el señor Yuji
—¡Estuve seis años! ¡Obviamente en el algún momento iba a dejar de gustarme!—comenzó a alzar la voz—¡¿Porqué no quieren apoyarme para hacer lo que me gusta?!
Sus padres comenzaron a ignorarla mientras ella sentía un nudo en su garganta
—No me quieren meter a jugar en un equipo y tampoco me llevan a jugar con mis amigos, pero no me dan permiso de ir sola—sus ojos se aguaron y no pudo evitar comenzar a sacar lagrimas de frustración y dolor—Por favor... solo quiero hacer lo que me gusta
—Quítate esa idea de la cabeza. No vas a jugar basquetbol—finalizó su madre mientras se recostaba en su cama—Vas a volver al baile y no estoy preguntando tu opinión
Tokio sintió su corazón marchitarse un poco más, así que para evitarse la vergüenza de que la vieran llorar, simplemente dio media vuelta y salió apresuradamente hacia su habitación
Cerró la puerta y se tiró a su cama mientras lloraba. Sentía su pecho se oprimía, pues tanto era el amor que tenía hacia ese deporte que le dolía en el alma no tener naturalmente el talento de jugarlo ni el apoyo de sus padres para poder jugarlo
