¡Hola! Soy West/Westy
Traigo algunas historias cortas con algunos personajes de el anime Kuroko No Basket
¡Espero que lo disfrutes!
Mis portadas son un asco, pero las historias valen la pena, lo juro 😭
Personaje: Akashi Seijuro Pronombres: Femeninos Nombre del OC: Fumiko Seijuro
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—Una vez más
La pelirroja tomó el balón que le había lanzado la máquina automáticamente y botó un par de veces antes de lanzar el tiro. Aquella pelota rebotó contra el tablero pero no consiguió entrar al aro
Un movimiento de cabeza negativo surgió de aquella chica, quien internamente se reclamaba el pésimo resultado de ese lanzamiento
—Una vez más—volvió a exigir, haciendo que la máquina volviera a soltar un balón en su dirección
Nuevamente, botó un par de veces el balón, respiró viendo fijamente viendo al aro e hizo su movimiento de muñeca
El balón giró en el aire y rebotó nuevamente en el tablero, dio un giro sobre el aro, haciendo crecer la expectativa sobre si entraba o no. Pero nuevamente, terminó cayendo a la red que recolectaba los balones y lo ponía en la máquina
—Fue un asco de tiro—susurró a sí misma—Una vez más
Y nuevamente tenía un balón en las manos
Ella estaba sola en el gimnasio. Su entrenamiento había terminado hace una hora y seguía intentando mejorar su técnica de tiro
Quien la hubiera visto en ese momento, seguramente habría sabido que eran los únicos dos tiros que no habían entrado desde el comienzo de la práctica
Pero Fumiko no estaba contenta con el resultado. Ella quería alcanzar la perfección que tanto anhelaba, no importaba el costo
Y daría lo que fuera para que su cuerpo fuera tan resistente como su mente, puesto que el cansancio del entrenamiento y su día escolar ya le estaba causando un mal rendimiento en los tiros
Volvió a lanzar el balón con todo el esfuerzo que pudo y esta vez tambaleó un poco antes de que, efectivamente, entrara al aro
Pero aquello no la alegró, pues pensaba que eso era lo mínimo que se esperaba de alguien como ella
—Otra vez—exigió nuevamente con otro balón ya en las manos
Suspiró sintiendo el ardor en sus piernas que ya deseaban no cargarla más. Y ni decir de sus brazos, que a duras penas los sentía. La vista se le ponía borrosa por momentos, pero eso no le impediría exprimir hasta la última gota de energía
Lanzó el balón de nuevo, obteniendo un giro perfecto y la entrada en el aro más limpia que había visto. Ese tiro había sido extremadamente perfecto
—Otra vez. No es suficiente—habló para sí misma
—Ya basta.
Aquella voz rompió el silencio armonioso del gimnasio e hizo que Fumiko lanzara el balón por impulso, pero nuevamente este entró sin tocar el aro
