¡Hola! Soy West/Westy
Traigo algunas historias cortas con algunos personajes de el anime Kuroko No Basket
¡Espero que lo disfrutes!
Mis portadas son un asco, pero las historias valen la pena, lo juro 😭
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Después de una jornada laboral extensa, no veía la hora de llegar a casa. No me importaba manejar un trayecto más en carretera aun después de estar volando por los cielos
Porque la recompensa al llegar a casa era mil veces mayor
Saqué las llaves de mi bolsillo y la puse dentro del cerrojo para abrir la puerta
Al entrar todo se veía exactamente igual
La casa llena de muebles color chocolate, todo inundado en un suave olor a pino y canela, de fondo se escuchaba alguna caricatura que reproducía el televisor de la sala y si prestaba más atención, podía adivinar lo que se estaba cocinando para la comida
—¿Mika?—llamé mientras me quitaba el sombrero de capitán que me obligaban a portar como uniforme
—¡Papi!—un chillido se hizo presente y pronto escuché unos pequeños pasitos acercándose a mi
Sonreí poniéndome en cuclillas para recibir en mis brazos a una pequeña cabellera dorada que venía corriendo hacia mi
—¡Te extrañé mucho, papi!—exclamó mi pequeño bebé mientras me abrazaba por el cuello
—¡Campeón!—sonreí apretándolo contra mi pecho—Cada día estás más grande... pronto me vas a alcanzar
Osuke soltó una risita sin dejar de abrazarme, así que me levanté con él en brazos y continué caminando hasta llegar a la cocina
Un delicioso olor a pasta inundó mi nariz
Y justo frente a mi se encontraba el amor de mi vida; una bonita chica con cabello pelirrojo que estaba de espaldas a mi, removiendo algún condimento que acababa de poner en la comida
Justo cuando más admiraba su figura, ella giró buscando algo, pero al toparse conmigo primero soltó un respingo y unos segundos después sonrió enormemente
Se movió rápidamente intentando que su gran barriga no le estorbara para abrazarme
—No sabía que llegabas hoy—murmuró apretándose contra mi mientras Osuke jugaba con el cabello de su madre
—Quise darte una sorpresa, ángel—sonreí dándole un beso en la cabeza
Ella sonrió poniéndose de puntitas para intentar dejarme un beso en los labios
—Mami, ¿ya vamos a comer?—preguntó mi pequeño
Ambos reímos y nos separamos, yo coloqué a Osuke en su silla y le puse los cinturones de seguridad
