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                              ๑⋅࿔‧ ֶָ֢˚˖𐦍˖˚ֶָ֢ ‧࿔ ๑

Era un día sábado, estaba soleado y había un poco de viento suave que chocaba contra sus cabellos. TaeHyung decidió llevar a su hijito Niki a comer un helado y al parque, siempre hacían ese tipo de actividades cuando estaban libres de trabajo o escuela. Niki se encontraba lamiendo su helado de chocolate mientras le contaba a TaeHyung lo mucho que quería invitar a sus amiguitos de escuela a su casa para poder jugar con ellos y mostrarle la nueva consola de video juegos que el Omega le compró. Niki terminó su helado y decidió ir a jugar con las atracciones que habia en el parque, TaeHyung lo vigilaba para que no le pasara nada, siempre habia sido así de atento ya que una vez le ocurrió un suceso cuándo Niki era pequeño, pero no quería hablar de eso, no queria recordar lo espantoso que fue.

Mientras Niki seguía jugando sacó su teléfono, quería sacarle una foto a su hermoso hijo, el niño que habia criado con tanto cariño y amor. Se acercó a Niki quien de deslizaba por un tobogán.

— Amorcito, sonríe para la cámara.

El pequeño sonrió para la cámara, TaeHyung tomó la foto, para después sonreír. Se acercó a Niki y besó su mejilla.

— Te amo.

— ¡Yo te amo más, mami!

                                  [...]

TaeHyung estaba sentado con su teléfono mientras contestaba unos mensajes, pasaban los minutos y vigilaba a su hijo para comprobar que todo estaba bien, viendo como el pequeño jugaba con un niño felizmente. Dirigió su mirada a su teléfono una vez más, pero sintió como alguien se sentó a su lado.

— Hola, TaeHyung.

El nombrado dejó su teléfono y vió la persona que estaba sentado. Era JungKook, y se veía tan jodidamente guapo.

— Oh, hola... que sorpresa. - sonrió TaeHyung.

— ¿Qué haces aquí? —elevó sus cejas, cuestionando— ¿Estás esperando a alguien?

—¡No! —carraspeó— Quiero decir... no estoy esperando a nadie, estoy con mi hijo.

JungKook sonrió debido a la respuesta y dirigió su mirada a Niki, quién al notar que estaba allí fue rápidamente hacia él.

—¡Goo! —El pequeño se abalanzó hacia Jeon, quién lo cargó rápidamente.

— Hola pequeñín. — desordenó sus cabellos suavemente— ¿estás divirtiéndote?

— ¡Sí! con mi mami tomamos un helado.

— ¡Eso es bueno! ¿quieres otro helado?

Niki asintió, con una gigante sonrisa en su rostro.

—¡Sí plofesol goo!

TaeHyung interfirió en la situación cuándo Jeon sacó su billetera y estaba por sacar 3 billetes de 100 dólares.

— No es necesario, JungKook... Niki ya comió helado.

— Está bien, Tae. El niño quiere helado y no tengo problema en comprarle otro.

JungKook estaba por darle el dinero a Niki pero una mano en la suya lo impidió, la delicada y suave mano del Omega.

— JungKook, no hace falta...

JungKook tomó la mano de TaeHyung y el segundo nombrado pudo sentir como su corazón latía fuertemente.

— No te preocupes, lo hago porque Niki es un buen chico y le tengo cariño.

El castañito asintió apenado.

Los tres fueron a una heladería, Jeon pagó los 3 helados y se sentaron en una banca.

— Gracias por los helados, JungKook.

El Omega sonrió tímidamente, sus cabellos se removían ligeramente debido al viento.

— No es nada, este pequeñín se lo merece.

— Eres muy amable.

TaeHyung lamía su helado y un mechón de cabello cayó sobre su delicado rostro, JungKook rió y estiró su mano, tomando el mechón y llevándolo detrás de la oreja del Omega.

JungKook no pudo evitar mirar al castañito sonreír, se veía tan tierno, tan delicado, tan hermoso.

Niki miraba todo mientras sonreía, no se movió, no habló, incluso intentaba no respirar para que los mayores no salgan de su burbuja.

★ he is my dad, mommy!  (kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora