★ he is my dad, mommy! (kookv)

⪩⪨︎ 06!!

TaeHyung miró a JungKook directamente a los ojos después de escuchar lo dicho por el alfa. Suspiró pesadamente, joder... necesitaba tanto a ese hombre, necesitaba tanto que Jeon lo estuviera embistiendo fuertemente, mientras que él jadeaba y se dejaba llevar por el placer. Cuándo menos se dió cuenta se encontraba besando con devoción a Jeon, quién colocó sus manos en sus muslos y lo sentó en la encimera, su vestido se subió ligeramente. Dejando ver sus cremosos muslos, los cuales se comenzaban a humedecer debido a la excitación.

— Déjame hacerte el amor, TaeHyung... —susurró JungKook, acariciando la parte baja de la espalda del Omega mientras lo miraba fijamente.— Porfavor...

TaeHyung asintió, dejando hacerse por el alfa. JungKook le quitó su vestido, tirándolo al suelo, sentía su corazón latir fuertemente, habia estado ansiando esto desde hace mucho tiempo. Desde el día en el que lo conoció. Pudo visualizar cómo el Omega tiraba su cabeza hacia atrás, hundido en el placer.

El alfa se quitó rápidamente su pantalón y su ropa interior, para darle acceso a que su pene grande y grueso saltara orgullosamente. Erecto, muy erecto.

— E-es tan grande... —susurró el castañito, viendo el pene del contrario con sorpresa. Dios... pobre de su coño.— Quiero que me la metas ya~ —gimió.

— No te preocupes, hermoso. Te follaré tan fuerte que no podrás caminar derecho por una semana. Ábrete las nalgas. —ordenó firmemente, su voz seria y firme, demostrando que no aceptaría discusiones— Ahora.

TaeHyung se quitó su braga de encaje —rosa pastel— y la tiró a un lado, inclinándose ligeramente para llevar sus manos a su culo regordete y abrir sus nalgas. Dejando ver su estrecho y apretado agujero, pidiendo ser follado. JungKook dejó escapar un gemido, acercándose rápidamente, sus piernas dando largas zancadas. Colocó su dedo índice en el ano del Omega, jugando con él. Apretó suavemente, provocando que TaeHyung gimiera fuertemente mientras movía su culo, pidiendo por más.

JungKook sintió como su pene se endurece cada vez más al ver el gordo y grande culo del Omega moviéndose, levantó su otra mano y la bajo, dándole una nalgada la cuál resonó por toda la cocina.

𝓟 ov; Jeon.

Al darle la fuerte bofetada su nalga rebotó suavemente, quedando roja y la leve marca de mi mano. Esa marca era la primera de muchas. Seguí jugando con su agujero, adentrando mi dedo y sacándolo rápidamente. Podía escuchar los quejidos del hermoso castañito. Adentré el primer dedo y comencé a moverlo, el omeguita comenzó a jadear fuertemente, visualizé mejor su rostro y estaba llorando.

— ¡M-más! —gritó TaeHyung— Mgh~ ¡me duele!

— Mh... no puedes simplemente soportar un sólo dedo. Imagínate con tres. O mucho mejor, imagínate mi polla en tu lindo agujerito.

Comencé a dar fuertes azotes en sus nalgas, dejándolas mucho más rosas. A medida del tiempo TaeHyung se comenzó a acostumbrar, pidiendo más y más.

— ¡Porfavor, más! ¡más!

Al escuchar sus desesperadas súplicas agregué otro dedo, estirando mucho más su agujero y preparándolo para mi pene. Dejé de dar azotes en su culo y estiré mi mano, quitando su brasier, tirándolo. Comencé a estimular sus pezones, los cuales estaban duros como piedras. Sus tetas estaban sensibles debido a la excitación, no aguante por más tiempo y lo dí vuelta, quedando cara a cara, los ojitos de TaeHyung llenos de lágrimas debido al placer.

— Aww... mi hermoso bebé. Me encanta verte así, siendo domado por el placer, queriendo más y más. Soy el único que te puede dar más, ¿me entiendes?

— S-sí Jeon, eres el único. —asintió mirándome fijamente.

— Bien... siempre he soñado esto, omeguita. Yo y tú, así, siempre quise enterrar mi rostro en tus tetas. ¿Me dejarás, hermoso? ¿O tendré que tomarlo por las malas?

TaeHyung tomó mi nuca y me inclinó hacia sus tetas, dándome el permiso. Gemí en su suave piel, se me hizo agua la boca. Comencé a chupar sus pechos, lamiendo y mordisqueando dejando marcas rojas. Deslicé mis manos hasta agarrar sus caderas, acercándolo más a mí mientras chupo y lamo la curva de sus pechos.

— Mhh... tan rico, amor. —murmuré contra su piel, mi voz amortiguada por los montículos flexibles— Podría pasar horas enterrado en estas tetas perfectas tuyas.

Mí lengua salió disparada para lamer su pezón enviando una sacudida de placer al cuerpo de TaeHyung.

— Joder, tienes un sabor increíble...

Seguí prodigando atención a sus tetas, mis labios y lengua provocando y atormentando la sensible carne. Una mano libera su cadera para recorrer su costado, sus dedos rozando la curva de su trasero antes de agarrar el montículo flexible.

—Sabes, apuesto a que tienes un coñito dulce para combinar con estas deliciosas tetas...

Sus palabras son un ronroneo ronco, su aliento caliente contra mi piel mientras mordisquea y lame mi camino hacia abajo por mi estómago.

𝓟ov; TaeHyung.

— Tendrás que averiguarlo, mi amor~ —murmuré, mirándolo fijamente.

JungKook se ríe oscuramente, sus ojos brillan con una promesa malvada mientras se encuentra con mi mirada traviesa.

—Oh, sin duda lo haré, bebé. Cada. Maldito. Centímetro.

Él enfatiza cada palabra con un lamido y mordisco deliberado en mi piel sensible, sus manos todavía vagando y poseyendo mi cuerpo. JungKook abrió paso por mis muslos, separándolos. Dejando ver mi mojado coño.

— Te voy a follar tan fuerte.

Con un gruñido primario, él se lanza hacia adelante, envainando toda su longitud dentro de mí en una poderosa embestida.

— ¡Ah, joder! Tan apretado, tan perfecto... 

Él gime, sus caderas giran mientras comienza a bombear de manera constante, conduciendo más profundo con cada embestida.

— Sí, tómalo todo, amor... La polla de papi es lo único que pertenece a este coño.

Sus manos agarran mis caderas, levantándome y posicionándome para recibir sus embestidas mientras marca un ritmo implacable.

— Grita por mí, amor... Que todos sepan quién está haciendo cantar a este pequeño coño de zorra...

Se burla, su respiración entrecortada mientras me embiste con una fuerza cruda y primaria. La encimera chilla ligeramente contra la pared y la cocina se llena con los sonidos de nuestro lujurioso acoplamiento mientras JungKook se pierde en el dulce y apretado calor de mi ansioso cuerpo.

Sentía que estaba llegando al orgasmo, sentía que me correría en cualquier momento. Después de unos minutos, en dónde las embestidas eran poderosas y los gemidos fuertes me corrí, manchando el abdomen de JungKook. Jeon antes de correrse quitó su pene dentro de mí, derramando su esperma en el suelo. Respiré agitadamente, cerrando mis ojos.

— Muy bien, amor. Haz hecho un buen trabajo. —murmuró Jeon, besando mi cuello— Vamos a la cama, ¿sí?

Asentí, sintiendo como los brazos de Jeon me envolvían y me llevaban a la habitación. Recostandome en la cama, él se acostó a mi lado y me abrazó por detrás. Dejando un beso en mi nuca.

— Te amo, mi Omega.

— Yo también te amo, Alfa.

Después de eso nos dormimos pacíficamente, abrazados, se sentía como si fuéramos una pareja real. Quería quedarme así por siempre.