Loud Of Duty

Año: 2025

Año: 2025 Ubicacion: Iran Hora: 14:05:89 Nombre: XXXXXXX-XXXX

Es el año 2025. La organización Cordis Die, renacida de las cenizas tras la muerte de Hassan Al-Qatala, se ha consolidado como una amenaza global. Su objetivo primordial es desestabilizar a los gobiernos capitalistas de todo el mundo, con un enfoque particular en China y los Estados Unidos. Además, no han dejado de atacar a dictaduras como las de Irán y Corea del Norte. Utilizando las redes sociales para organizar disturbios políticos masivos, Cordis Die busca sembrar el caos y la discordia a nivel mundial.

A la cabeza de esta temible organización se encuentra Raúl Menéndez, un nicaragüense cuya despiadada ambición lo ha llevado a convertirse en uno de los líderes más temidos del mundo. Menéndez es un hombre de gran estatura, con una mirada fría y calculadora que parece penetrar el alma de quien lo enfrenta. Su rostro está surcado por cicatrices, evidencia de una vida llena de violencia y conflicto. Menéndez ha desarrollado una habilidad inquietante para manipular y controlar, utilizando el caos como herramienta para alcanzar sus fines. Su odio hacia los gobiernos capitalistas y su deseo de instaurar un nuevo orden mundial lo han convertido en una figura temida por sus enemigos.

En una noche desértica en Irán, el grupo de soldados de Cordis Die se aproxima sigilosamente a una base aliada ubicada en un terreno árido y desolado. La base es una estructura aislada, construida para resistir los ataques en un entorno hostil. A pesar de estar bien equipados y contar con una ventaja numérica, los soldados sienten una creciente inquietud en el aire. Algo parece no estar bien, aunque el líder del grupo, un hombre corpulento con una voz autoritaria, trata de tranquilizar a sus subordinados.

Soldado 1: ¿No sientes que algo no está bien? Este lugar está demasiado tranquilo para mi gusto.

Soldado 2: Es solo la tensión antes de la batalla. No te preocupes, estamos listos para cualquier cosa.

El silencio de la noche es interrumpido abruptamente por un estruendo metálico que sacude la calma del desierto. Algo pesado cae sobre el techo de la base, provocando un fuerte estruendo que resuena en la oscuridad. El líder del grupo, con una expresión de preocupación, se acerca para investigar el origen del sonido, dando órdenes a sus hombres para mantener la vigilancia.

Líder del grupo: Voy a ver qué ha pasado. Mantengan la vigilancia, algo no está bien.

El líder apenas ha dado un par de pasos cuando un auto estacionado al frente de la base estalla repentinamente. La explosión es tan violenta que lanza escombros y llamas al aire, iluminando la oscuridad del desierto. Los soldados, atónitos, se cubren de los escombros mientras el caos se apodera de la escena.

Soldado 3: ¡Maldita sea! ¡Estamos siendo atacados!

La situación se vuelve aún más desesperada cuando los soldados ven una sombra moviéndose con una agilidad sobrenatural entre las llamas y el humo. La sombra esquiva sus intentos de disparar con una habilidad impresionante. Los tres vehículos que habían llegado con ellos están siendo destruidos uno tras otro, estallando en llamas mientras los ocupantes intentan escapar.

Soldado 1, a través de la radio, grita desesperado:

Soldado 1: ¡Tenemos que replegarnos! ¡No podemos seguir así!

Pero la desesperación es palpable y, cuando el último vehículo estalla, los pocos soldados restantes intentan huir a través del desierto. La figura oscura continúa su asalto implacable. Los soldados, aterrorizados, corren por el árido terreno desértico, pero la sombra los sigue implacablemente.

Uno de los soldados, un joven con el rostro pálido por el miedo, intenta escapar hacia un terreno desprotegido. Mientras corre, el silencio es perturbado únicamente por su respiración acelerada. El joven llega a un terreno abierto, donde la oscuridad del desierto parece tragarlo. Se detiene, con el corazón latiendo con fuerza, buscando cualquier signo de ayuda.