Chaotic family | Stray kids

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Jisung se había despertado muy temprano, y lo primero que hizo fue ir a buscar sus juguetes que estaban en la habitación de sus hermanos mayores. Al entrar, escuchó los ronquidos y por un momento se asustó al pensar que quizás había entrado un animal, pero se calmó al ver que solo era su papá quien dormía en la cama de Hyunjin, mientras que este estaba con Changbin.

—De seguro papi lo corrió anoche...

Y no estaba equivocado. Su papi solía correr a su papá en la noche porque el de rulos era muy molesto con sus ronquidos. Caminó hasta su papá y le dejó un beso en la mejilla.

—Esto es para que no te sientas tan mal por lo que papi hizo.

Se fue de ese lugar con su cajita de primeros auxilios que le habían comprado sus padres. Se vistió con su bata que fue un regalo también por parte de ellos y se sentó en su sillita de Peppa Pig.

—¿Cuándo vendrá mi paciente?

Jisung recordaba que en la noche antes de irse a dormir, Felix le había dicho que iban a jugar al hospital, y bueno, él iba a ser el doctor mientras que su hermano sería el paciente. Jugó un rato con su computadora de juguete hasta que sintió que alguien bajaba las escaleras.

—Hola, Jisungie. ¿Qué haces despierto a esta hora?

—Yongbok, dijiste que hoy íbamos a jugar.

El pecoso recordó lo que le había dicho a su hermano y se sentó enfrente de él. Jugaron un rato muy largo hasta que escucharon que alguien bajaba entre bostezos. Un adormilado Minho llegó hasta donde estaban los niños.

—¿Qué hacen despiertos tan temprano?

El primero en levantarse fue Felix, quien abrazó al mayor y luego le siguió Jisung. El castaño dejó un beso en las mejillas de ambos.

—Estábamos jugando al doctor, papi.

Jisung apuntó hacia su lugar de "trabajo" y Minho asintió.

—Bien, cielo, háganme un favor y levanten a sus hermanos para el desayuno.

Ambos asintieron y subieron las escaleras corriendo.

—Despacio, niños, pueden lastimarse...

Y no llegó a terminar de decir la frase cuando escuchó el llanto de alguien, y fue de inmediato a ver qué había pasado. Felix lloraba a mares al ver su rodilla con sangre, y eso fue tan ruidoso que levantó a toda la casa.

—¿Qué pasó, cariño?

El primero en llegar fue Bang Chan, quien se agachó hasta la altura de su hijo y observó lo que se había hecho.

—Iba subiendo las escaleras corriendo y al parecer se resbaló —le explicó Minho a su esposo.

—Ey, Lixie, no pasa nada, ¿de acuerdo? Vamos a limpiar esto y estarás bien.

Jisung, quien se mantenía a un costado observando todo, bajó de nuevo y fue por su cajita.

—Papi, yo puedo curar a Lix.

Minho se giró para ver a su hijo y le sonrió.

—Claro que sí,

cielo.

Al escuchar eso, Jisung buscó entre sus cosas unas banditas de Peppa Pig que tenía y se las colocó a su hermano.

—Listo, Lix. Ahora pueden llevarte al hospital.

Felix palideció al escuchar eso. Una cosa podía ser jugar y otra muy diferente ir a uno real.

—¿Por qué?

Jisung guardó sus cosas en su botiquín y se levantó.

—Para que te la corten.

Y de nuevo volvieron al inicio porque Felix lloró aún más fuerte, asustado por lo que su hermano le había dicho. Jisung simplemente dio su diagnóstico, así que no entendía por qué sus papás lo regañaron y por qué Lix lloraba como si le hubiera dicho algo feo. Quizás ser doctor no era lo que él quería ser.