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Con la mudanza y la decoración de la nueva casa completadas, la familia estaba empezando a acomodarse en su nuevo entorno. Sin embargo, Hyunjin tenía una preocupación que no quería compartir. Como pequeño artista en ciernes, estaba sintiendo que sus pinceles se estaban desgastando y que necesitaba algunos nuevos para continuar con sus proyectos. No obstante, no quería molestar a sus padres ni agregar más gastos después de todos los gastos recientes relacionados con la mudanza.

Para resolver su problema sin causar más estrés a su familia, Hyunjin decidió tomar una medida secreta. Comenzó a vender algunos de sus dibujos en la escuela, esperando ganar suficiente dinero para comprar los pinceles que necesitaba. Lo hizo discretamente, entregando sus dibujos a sus compañeros de clase a precios accesibles.

Durante unas semanas, Hyunjin trabajó arduamente, creando dibujos especiales para sus amigos y guardando el dinero que ganaba en una pequeña caja. Sin embargo, su secreto no pudo mantenerse oculto por mucho tiempo.

Un día, mientras BangChan y Minho estaban revisando las cuentas y viendo las compras para la casa, encontraron una pequeña caja escondida en la habitación de Hyunjin. Dentro de la caja había una suma de dinero en efectivo y varios dibujos que el niño había vendido.

— ¿Qué es esto? — preguntó Minho, sacando el dinero y los dibujos de la caja.

— Creo que es el dinero que Hyunjin ha estado guardando — dijo BangChan, observando los dibujos con atención. — Parece que ha estado vendiendo sus obras de arte.

Al darse cuenta de lo que había hecho su hijo, los padres se sintieron conmovidos por el esfuerzo y la dedicación de Hyunjin. Decidieron hablar con él de inmediato.

— Hyunjin, necesitamos hablar contigo — dijo BangChan, encontrando a Hyunjin en su habitación.

Hyunjin, al ver la expresión seria de sus padres, se sintió nervioso y temió que los descubrieran.

— ¿Qué pasa? — preguntó, con la voz temblorosa.

— Encontramos tu caja y vimos que has estado vendiendo tus dibujos para comprar nuevos pinceles — dijo Minho, con una expresión de preocupación. — ¿Por qué no nos dijiste que necesitabas pinceles nuevos?

Hyunjin bajó la mirada, sintiendo vergüenza.

— No quería molestarlos ni causarles más gastos — explicó, con la voz rota. — Vi que ya habían gastado mucho en la mudanza y la casa, así que pensé que podría resolverlo por mi cuenta.

BangChan y Minho se miraron, sintiendo una mezcla de orgullo y tristeza por la situación.

— Hyunjin, no tienes que preocuparte por eso. Queremos ayudarte y asegurarnos de que tengas todo lo que necesitas para tus pasatiempos — dijo BangChan, acariciando el cabello de su hijo. — El dinero y los gastos de la casa no son tu responsabilidad. Tu felicidad y tus intereses son importantes para nosotros.

Minho asintió y sonrió a su hijo.

— Vamos a ir a comprar los pinceles y cualquier otra cosa que necesites para tu arte. También queremos asegurarnos de que te sientas apoyado en tu pasión — dijo Minho.

Los otros niños se unieron a la conversación, ofreciendo su apoyo a Hyunjin.

— ¡Sí, vamos a buscar los mejores pinceles! — exclamó Felix, emocionado por la idea de ayudar.

— Podemos hacer una lista de todo lo que necesitas — añadió Seungmin.

A la tarde siguiente, la familia fue de compras. Fueron a una tienda de suministros de arte y eligieron cuidadosamente una variedad de pinceles de alta calidad, junto con otros materiales que Hyunjin había estado deseando. El pequeño artista estaba emocionado y agradecido por el apoyo de sus padres y hermanos.

— Gracias papá Minho y papá BangChan— dijo Hyunjin, con lágrimas de gratitud en los ojos. — No sabía cómo agradecerles.

— No tienes que agradecer nada, Hyunjin. Estamos orgullosos de ti por tu dedicación y tu esfuerzo. Solo queremos verte feliz y exitoso en lo que amas hacer — dijo BangChan, abrazando a su hijo.

De regreso en casa, Hyunjin organizó sus nuevos suministros de arte con gran cuidado. Con el apoyo y amor de su familia, se sintió más motivado que nunca para seguir creando. La casa, ahora llena de color y creatividad, se convirtió en un espacio donde cada miembro de la familia podía perseguir sus pasiones y sueños, sabiendo que siempre podían contar con el apoyo incondicional de los demás.

Chaotic family | Stray kids Donde viven las historias. Descúbrelo ahora