Era una mañana tranquila en casa cuando Minho descubrió algo que le hizo detenerse en seco. En la esquina de la cocina, en una bolsa negra de basura, yacían los restos de lo que parecía ser su jarrón favorito.
—¿Quién hizo esto? —se preguntó en voz alta, levantando la bolsa con cuidado.
Minho reunió a todos los niños en la sala y comenzó una exhaustiva investigación.
—Bien, chicos, ¿quién rompió mi jarrón? —preguntó, con los brazos cruzados y una mirada seria.
—¡Yo no fui! —gritó Félix inmediatamente.
—Yo tampoco, papá —dijo Seungmin, levantando las manos.
Hyunjin y Jeongin también negaron con vehemencia, mientras que Jisung y Changbin se miraron entre sí con cierta incomodidad.
—Changbin, ¿tienes algo que decir? —preguntó Minho, notando la mirada nerviosa de su hijo.
—Bueno, papá, estaba jugando con mi pelota en la casa... y, accidentalmente, rompí el jarrón —admitió Changbin, bajando la cabeza—. Pero Jisung lo escondió en la bolsa.
—¡Eso no es cierto! —exclamó Jisung, con los ojos llenos de lágrimas—. Yo solo quería ayudar. No sabía qué más hacer.
BangChan, que había estado observando desde la puerta, decidió intervenir.
—Jisung, cariño, es importante que siempre digas la verdad —dijo BangChan, arrodillándose para estar a la altura de su hijo—. No importa lo que pase, siempre podemos solucionarlo si somos honestos.
Jisung asintió, todavía con lágrimas en los ojos, y abrazó a su papá.
—Lo siento, papá. No quise causar problemas —dijo Jisung, con la voz temblorosa.
Minho suspiró, mirando la bolsa con los restos del jarrón.
—Está bien, chicos. Gracias por decirme la verdad. Pero, para ser honestos, este no era mi jarrón favorito —dijo Minho, sonriendo ligeramente.
Los niños lo miraron, sorprendidos.
—¿No lo era? —preguntó Changbin, con los ojos muy abiertos.
—No, el jarrón que realmente me importa es otro —explicó Minho, riéndose—. Este era bonito, pero no es el que más me gusta.
Todos comenzaron a relajarse, pensando que el interrogatorio había terminado, cuando de repente, Félix bajó corriendo las escaleras con otra bolsa negra en la mano.
—Papá... dime que este no es tu jarrón favorito, por favor —dijo Félix, con una expresión de pánico en su rostro.
Minho tomó la bolsa y la abrió, encontrando dentro los restos de su verdadero jarrón favorito.
—Oh, no... —dijo Minho, mirando los pedazos rotos.
—Lo siento, papá —dijo Félix rápidamente, con los ojos llenos de lágrimas—. Estaba jugando y lo tiré sin querer. No quería que te enojaras.
Minho no pudo evitar reírse ante la situación.
—Bueno, al menos ahora sabemos toda la verdad —dijo Minho, sonriendo y abrazando a Félix—. Y aunque era mi jarrón favorito, lo más importante es que todos ustedes están bien.
BangChan sonrió, acercándose para abrazar a su familia.
—Recuerden, siempre es mejor decir la verdad desde el principio —dijo BangChan, mirando a todos sus hijos.
Los niños asintieron, aprendiendo una valiosa lección sobre la honestidad y el valor de la familia. Aunque el jarrón estaba roto, su vínculo como familia se fortaleció aún más ese día.
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Chaotic family | Stray kids
Fanfiction"En esta familia, el caos es el ingrediente secreto que hace que cada día sea una nueva aventura."