7: Florería

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Quedo callado e impotente hasta que llegamos a la florería. Varías personas compran, esperamos un momento para que la gente se despeje.

 Varías personas compran, esperamos un momento para que la gente se despeje

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—¿Sabe algo de un cuaderno con «Death Note» en la portada? —Jaiko habla.

—¿Quienes… son? —la voz del vendedor tiembla al decir eso.

—Piense que investigamos de forma privada pero no sería. —informa L.

—…¿El caso Ayumi? —No parece creerle, no lo culpo, tampoco le creería a simple mirada.

L saca una identificación y se la muestra. Nos da la condición de entrar para que nadie escuche, cierra un momento la tienda y cuenta:

—Un shinigami me dijo que se lo de a alguien, quién use el cuaderno es consumido por él, yo… escribí el nombre de un cliente que me debía demasiado dinero; la causa de muerte sería una enfermedad que tenía y murió. —cuenta agotado—. Según ese shinigami, al morir el propietario que escribió un nombre se la pasará eternamente muriendo del mismo modo que la persona de la que escribió el nombre, no irá al cielo o al infierno porqué eso no existe…

Esto… Si esto es verdad ya descubrimos el caso. L no puede presentar esto a la policía, no le creerán, a menos que use el cuaderno y lo demuestre, asesinar a alguien directamente es otro crimen.

Después de esa explicación, lo que tenemos que saber por último es más de la historia de ese cuaderno. L por su parte se fue en su limusina, alguien vino a recogerlo después de la charla con el vendedor.
Estamos yo y Jaiko volviendo a casa.

—¿Crees que es verdad?

—Probablemente, Light. ¿Tus sueños siguen?

—¿Mis sueños?

Ah, es cierto, se lo conté, me arrepiento maldita sea.

—No… —Observo las casas que están a mi derecha para distraerme.

—Tal vez L también tenga esos sueños ¿no?

—¡Claro que no! Solo son sueños raros.

—Dijiste que escuchaste la palabra, shinigami, Death Note, Misa, Sayu… Watari… ¡Grandioso que hoy hayamos oído algunas de esas palabras de otras personas! —dice como si estuviera hablando en un teatro.

—…Estoy confundido. Te aseguro que mucho más que tú. —configuro mi voz para que se escuche serio y frío.

—Los molestare a ustedes dos. —Me dedica una sonrisa tranquila y me deja atrás.

Diablos, no estás cuerdo.

—No eres un niño tonto como para hacer ese tipo de payasadas ¿verdad? —Estoy ofendido y un poco decepcionado.

—¿Ya estudiaste para la prueba? —Cambia de tema.

—No… Llegare a casa y estudiaré, ah, también investigaré sobre la historia de ese cuaderno. ¿Ahora si me la prestas? No te pertenece.

—Se la di a L. ¿No te diste cuenta?

Maldición.

—¿Qué decían las reglas?

Me lo explica y me quedo sin aliento —un sudor frío pasa cae por mi megilla—, casi como la primera vez que vi a L.

Ahora… Ahora estoy en la universidad, escuchando al maestro explicar:

—El entorno influye en el crimen: mejorar iluminación, diseño urbano y vigilancia natural puede reducir la delincuencia y aumentar la seguridad pública.

El receso empieza justo después de que pronuncia esas palabras. Mis compañeros y compañeras salen rápidamente del aula. Sorprendentemente, solo quedamos los tres.

Jaiko apoyado en el umbral de la puerta. L y yo haciendo contacto visual. El contacto visual me arde. Me arde como si fuera excitacion, tal vez sea eso...

Si fuera eso...

¿Qué cosa veo en ti Lawliet? ¿Qué?

¿Qué cosa veo en ti Lawliet? ¿Qué?

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¡Lo sé!

Nos volvimos a ver - Lawlight (Death Note) [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora