Quiero estar contigo (9)

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Juanjo:

Me quedé a dormir con Martin, no era la primera vez que lo hacía así que no era incómodo, pero al despertarme me siento vacío, como si todo lo que estoy consiguiendo gracias a Martin no estuviera sirviendo de nada.
Él está casi encima mío y apoya su cabeza en mi pecho, admirarle es lo único que puedo hacer en estos momentos, estoy muy enamorado de él pero se supone que yo soy hetero, nunca me entenderé.
Estoy hecho un lío desde ayer por la noche cuando Martin entró a la habitación y rompió a llorar. Nunca le había visto así y en parte es mi culpa porque estoy seguro de que él quiere muchas cosas conmigo, y claro que yo también, pero no estoy preparado para cogernos de la mano en público, y menos aún besarnos frente a todos, ya lo habíamos hecho de fiesta, pero solo lo hacíamos borrachos (no siempre). Esta vez las cosas van en serio y me tengo que aclarar si no le quiero hacer daño.

Martin se revuelve encima de mí y me acaricia el brazo, yo le doy un beso en su alborotado cabello y nos miramos a los ojos, cosa que estoy aprendiendo a hacer gracias a él.

-Hoda. -Dice Martin mientras sonríe.

-Buenos días. -Le intento responder con la misma sonrisa pero al estar pensando en todo aquello me sale muy forzado haciendo que se vea falsa.

-¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien? ¿Te pasa algo?- Dice levantándose con cuidado pero alarmado por mi respuesta.

-No, no pasa nada.

-¿Y por qué me respondes así, tan seco?

-Pues no sé Martin, son las ocho de la mañana, te crees que me hace gracia que me hagan tantas preguntas, déjame en paz por una vez en tú puta vida que pareces un acosador. -Me estoy alterando y eso hace que le vuelva ha hablar mal.

-Vale, simplemente me he preocupado por ti. - Se separa por completo levantándose de la cama para ponerse una camiseta. -Me voy a desayunar.- Lo dice con la voz a punto de romperse por lo que sé que tiene ganas de llorar.

Mierda, la he cagado...

Minutos después entró al salón donde solo está Álvaro. -Buenos días al mejor amigo del mundo. -Me acerco a él y le doy un beso en la mejilla.

-Martin está en el baño si eso es lo que quieres saber. -Joder como me conoce.

-Gracias.

Me dirijo al baño y puedo escuchar el llanto de Martin, decido tocar a la puerta preguntándole si puedo entrar, pero el silencio invade la estancia por lo que decido abrir la puerta sin volver a preguntar.

-Magtan...

-Juanjo vete.-Me acerco a él quien está sentado en la taza del baño con un mar de lágrimas en sus preciosos ojos y le acaricio sus rodillas poniéndome de cuclillas.

-Martin perdóname, soy un gilipollas y...

-Y tanto que lo eres, ¿en que momento se te ocurre decirme que estoy acosándote? ¡No tienes ni idea de lo que es un acosador! - Eso me da a entender que su llanto esconde algo más. -Es más, yo también soy un gilipollas porque por más que yo te guste no lo acabarías aceptando si no estuvieras borracho.

Martin:

Me he pasado tres pueblos pero estoy tan cabreado que las palabras salen de mi boca antes de lo que quisiera. Sé que Juanjo está haciendo todo lo posible para sacar adelante lo nuestro si se le puede llamar de alguna manera, pero no quiero volver a pasar por lo mismo otra vez, no después de hacer lo imposible para que él se sintiera cómodo en todo momento.

te escribo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora