te escribo a ti

El recuerdo (12)

Martin:

El tiempo pasa volando. Hemos acabado en un restaurante italiano, sabe que me encantan así que no ha dudado en llevarme a uno.

Que mono.

Estamos sentados pegados a la ventana por lo qué puedo ver quienes se paran a leer la carta y quienes entran al restaurante. De pronto mi mirada se desvía a un grupo de chicos rompiendo el contacto visual con Juanjo.

-¡Mierda! -Es mi reacción al ver quienes estaban entrado al mismo restaurante.

-¿Qué?

-Joder, lo que faltaba. -Digo escondiendo la cara entre mis manos al ver que están a punto de pasar por nuestro lado.

-¿Qué pasa?, ¿Martin?

-Shh, baja la voz. Nos tenemos que ir, por favor.-Le agarro con fuerza la mano levantándole de su silla después de que Hugo y el resto del grupo se sentaran en una mesa no muy alejada. Juanjo me hace caso y coge sus cosas. Al ni siquiera haber pedido la comida no nos tenemos que preocupar por pagar.

-¿Martin? ¿Me puedes explicar qué pasa?

-Es él. Son ellos. No van a dejarme en paz nunca.-Mi voz se corta y mi ritmo cardiaco aumenta. Juanjo al ver que estoy tan nervioso hace que pare de caminar atrayendo nuestros cuerpos para así darme un abrazo.

-Mi amor... -De nuevo vuelve esa carga en mi pecho impidiéndome respirar con facilidad, otro ataque más. -tranquilízate por favor. -Me aprieta con fuerza y acaricia mi espalda lentamente para intentar calmarme.

-Juanjo nos tenemos que ir. ¡Ya! -Al fin consigo calmar mi ansiedad, pero el nerviosismo no desaparece.

-Vale pero ¿me vas a explicar porque estás así?

-Luego te lo explico. -Digo cogiendo su mano para hacerle andar detrás de mí.

Durante todo el trayecto hasta el coche no hemos dicho nada, ya que Juanjo estaba demasiado atento en mí nerviosismo y yo no dejaba de recordar todos esos años.

Flasback

Fui al baño del instituto después de que los amigos de Hugo me llamaran de todo.

Maricón. Chupa pollas. Gay de mierda.

Esas palabras no salían de mi mente, me lavé la cara y escuché como la puerta del baño se abría.

-No te vas a escapar tan fácilmente, idiota.-Seguidamente me acorralaron contra la pared del baño, dos de ellos sostenían mis manos y los demás empezaron a tocarme.

-Esto te gusta, eeh. -Dijo uno de ellos mientras intentaba quitarme los pantalones y apretaba con fuerza mi entrepierna. Al conseguir quitarme la ropa me manosearon e intentaban crear una erección para reírse de mí diciendo que la tengo muy pequeña.
Giré la cabeza pidiendo ayuda con lagrimas por todo mi rostro, le vi a él, vi al que era mi novio. Hugo, permitiendo todo aquello sin intentar frenarlo o pedir ayuda. Con una sonrisa en la cara y riéndose de mí.

Días después se disculpó conmigo y yo iluso le perdoné las tantas veces que permitía eso.

Fin del flashback

-Martin... -Juanjo se dio cuenta de las lágrimas sobre mi rostro y me acerco a él de nuevo en un abrazo. -Ven. -Abrió la puerta del copiloto y me ayudo a sentarme ya que de nuevo tenía otro ataque y se me empezaba a cortar la respiración.
Se monta en el coche y acaricia suavemente mis mejillas con sus pulgares retirando así las tantas lágrimas que caían de mis ojos, se acerca a mí y deja un beso en una de ellas para luego hacer un camino de pequeños y cortos besos hasta llegar a la comisura de mis labios.