te escribo a ti

¿Le caeré bien a tus padres? (14)

...

Martin:

5:20 cuando suena el despertador en la mesita de noche de Juanjo. Al verle abrazado a mí decido estirarme para apagar el despertador sin llegar despertarlo del todo, me acerco a él y le doy un pequeño beso en la frente cosa que hace que levante su cabeza para buscar mis labios sin abrir los ojos, yo le correspondo dejando un suave pero largo beso.

-Buenoz diaz mi amot. -Le susurro sin despejar nuestros labios dándole un corto pico en ellos.
Él se revuelve en las sábanas y me abraza de nuevo. -Nos tenemos que levantar ya, que si no no llegarás a tiempo.

-No quiero... -Levanta la mirada y veo tristeza en sus ojos.

-Yo tampoco quiero que te vayas, quiero pasar la navidad contigo. -Junta nuestros labios rápidamente.

-¿Te vendrías conmigo? -Me quedo asombrado al darme cuenta de lo me que acaba de preguntar y le miro confundido. -Se que es muy pronto para presentarte a mi familia, y yo todavía no estoy preparado para decirles que soy bisexual. Podrías venir conmigo y no tendríamos porqué decir que somos novios... -Al escuchar esa palabra siento que mi corazón da un vuelco. Es la primera vez que nos nombramos como novios y eso se me hace raro, pero me encanta. -y si nos preguntan decimos que somos muy amigos y que ibas a pasar las navidades solo.

-Juanjo, no quiero molestar a tu familia. A demás no les has avisado de que yo también voy.-Juanjo coge su teléfono y teclea algo que no sé descifrar.

-Ya está.

-¿Qué? -Agarró su móvil y veo en el chat con su madre su mensaje reciente diciendo que le acompañara un amigo y que espera que no les importe. -Dios, Juanjo estás loco, en serio.

-Loco por ti. -Nos reímos y le doy otro beso antes de levantarnos para desayunar y vestirnos.

Al cerrar su maleta me doy cuenta de que yo no tenía nada de ropa para llevarme.

-Juanjo, yo no tengo ropa preparada.

-No importa, podemos parar de camino, o si se nos hace tarde te dejo algo, no te preocupes.

-¿Y Álvaro? ¿Y Bea? Se van a enfadar si no les doy una explicación.

-Que va, luego les escribo y ya está. No se van a enfadar contigo, mi amor. -Me abraza por la espalda acariciando mi cintura. -¿te llevo a casa? -Asiento inseguro y acaricio sus brazos que me rodean.

Al llegar a casa entramos silenciosamente, doy un par de pasos y veo que la puerta de la habitación de Álvaro está abierta. En ella no hay nadie por lo que supongo que se ha reconciliado con Paul.

Juanjo me ayuda a preparar la maleta: un par de calcetines, sudaderas, pantalones tejanos, ropa interior...
Poco después salimos y cargamos mi maleta en el maletero de su coche junto a la suya, nos montamos en él y empezamos la ruta a Magallón.

Juanjo:

...

Martin ha estado durmiendo toda la primera hora del viaje, y verle tan tranquilo, con los ojos cerrados dejando ver sus largas pestañas y la boca entreabierta hace que me den ganas de besarle una vez más.