¿Amarte o olvidarte?
...
Todo es tan pasajero que ninguna de las dos me sirve ahora, sólo sigo y sigo, en un camino sin fin. Donde tú apareces repentinamente, pero en mi mente y corazón, no quiero verte.Seguiré así hasta que te dignes en querer verme.
Y dejar aquello que te detiene, sólo por que no es lo que quieren....
Se libre.
Se tu mismo, para que sientas lo que es vivir realmente.Seis meses después.
El ambiente era fresco en la habitación grisacea de aquel rubio.
La ventana levemente abierta dejaba entrar una leve oleada de viento y luz hacia las pecas del rubio, cientos de puntitos marrones en aquel rostro levemente bronceado, sus ojos sintieron aquella luz molesta causando que el chico comenzará a removerse en su cama aún sin querer despertar o al menos abrir los ojos. Pero el sonido de aquella alarma en su teléfono hizo muy bien su trabajo. Tomando aquel celular torpemente se dio cuenta que llegaba quince minutos tarde a su trabajo.Lee Felix había conseguido un muy buen trabajo, pues en las mañanas se dedicaba a dar clases a aquellos niños que querían aprender lenguaje de señas. Era algo estresante y algunas veces le encantaba lo que hacía, por las noches y aún más, fines de semana, Lee Felix hacía lo que tanto amaba. Tocaba con aquel grupo de chicos con los cuales, hace seis meses, se habían llevado muy bien siendo ahora como una familia ignorando los anteriores inconvenientes, pues el pasado queda atrás.
¿No es así?
ㅡ Seonsaengnim... ㅡ Una pequeña niña se acerco a el rubio tocando su hombro. Felix con una sonrisa se giro a mirar a la pequeña.
ㅡ "Ya habíamos quedado en que puedes llamarme Felix, pequeña Chae.ㅡ La pequeña niña de sólo 10 años asintió con la mirada tímida, puesta en sus zapatitos rosas con aquel moñito. Pero su mirada se poso nuevamente en Felix recordando a que había sido enviada de vuelta.
ㅡ Mi papá quiere hablar con usted... lo está esperando afuera. ㅡ Felix pensó en tantas cosas en ese momento, lo que menos quería era perder a uno de sus estudiantes y que dejará de asistir a sus clases pues la pequeña Chaeryeong era muy buena y había aprendido tantas cosas. La niña tomó su mano y lo llevo a la salida de aquel lugar, un pequeño cuarto en su casa que había personalizado para sus clases de todos los días, no le molestaba que estuvieran en su casa pues todos eran niños bien portados.
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Mon musicien. // Changlix
RomanceEl no se expresa por palabras. En cada presentación el demuestra lo que siente por cada nota, cada ritmo, cada paso de baile. El es mi hermoso violinista, mi músico.