Felix no muy convencido tomó aquella libreta y su lapicero. Se acerco a la mesa y atendió a aquel chico de playera negra, con una sonrisa y espalda recta, tomo aire.Con cuidado puso una nota en la mesa y el chico la miro dejando de mirar hacia la ventana.
"¿Que le gustaría ordenar."
Con una sonrisa miro el menú.
Era él.
ㅡ Sólo quiero un café. ㅡ Felix le miro dudoso. ㅡ Si, sólo eso ah, y una dona de chocolate.
Felix asintió, tomó la nota de antes y camino al despacho nuevamente.
ㅡ Y, ¿qué quiere?. ㅡ Pregunto uno de los cocineros del lugar.
ㅡ "Una dona de chocolate y un cafe."
ㅡ ¿Sólo eso?.ㅡ Felix asintió. El chico no hizo más que preparar todo para que Felix fuera con la bandeja a dejar el pedido.
Mientras esperaba tomó asiento en la barra del lugar y comenzó a hacer dibujos en la pequeña libreta que tenía para hacer sus pedidos. Una, dos, tres, nada seis rosas dibujo cuando sintió a alguien sentarse en el banco de su derecha, se giro pero rápidamente regreso su mirada al cocinero que llegaba con un café y una dona.
ㅡ Aquí tienes Felix lo que pidieron ve y- oh... parece que ya no lo llevarás a la mesa. ㅡ Felix le miro confundido y miro a su lado, ahí estaba el chico de hace un momento. ㅡ Suga me dijo que te prepararas, pues ya van a tocar.
Felix asintió y con una reverencia se despidió de ambos chicos.
ㅡ ¿Qué quieres aquí Seo?, no estás feliz de lo que hiciste a caso y ahora vienes por más. ㅡ El chico que había estado presente cuando el chico rubio lloraba y pedía por que alguien parará de hacerle daño, hablo golpeando el hombro del pelinegro.
ㅡ Ya te dije Jeongin, no quiero nada. Sólo quiero verlo.
ㅡ Ya dije Seo, si no quieres que te saque a patadas de aquí dime, ¿qué carajo quieres con él?, a caso no te vasto con quitarle la pureza a ese hermoso ángel. ¡Esas demente Seo Changbin!.
El nombrado toco su cien y de un golpe alarmo a todos los que estaban en la barra.
ㅡ Ya te lo dije, no se que carajo paso esa noche, alguien me golpeó. No le vi la pura cara. ¿puedes dejar de decir que lo dañe?, no lo lastime. Nunca lo haría. ㅡ Dicho esto se levantó y tomó asiento frente el escenario donde tocarán la canción que había pedido. La rabia corría por su cuerpo, todos le decían que tenía la culpa de que Felix no brillará como una vez lo hizo.
Pero él nunca le haría daño.
No a Felix.
No a esa bella rosa tan delicada, tan hermosa. No a él.
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Mon musicien. // Changlix
RomanceEl no se expresa por palabras. En cada presentación el demuestra lo que siente por cada nota, cada ritmo, cada paso de baile. El es mi hermoso violinista, mi músico.