La Sombra
La noche había caído sobre la ciudad, envolviendo las calles en un manto de sombras. Caín, inquieto, no podía despejarse de las imágenes de las fotografías y el cuaderno de Libia Carter. La figura borrosa en las fotos y los símbolos en el cuaderno lo perturbaban profundamente, como ecos distantes de un enigma sin resolver.
Se encontraba en su apartamento, un lugar que era una mezcla de orden meticuloso y caos absoluto. Las paredes estaban adornadas con una red de fotos y notas, todos los detalles del caso de Libia, mientras que su propia habitación era un reflejo de su mente desordenada. Papeles desordenados, tazas de café medio vacías y libros abiertos y marcados yacían en un desorden controlado. La luz tenue de la lámpara de escritorio proyectaba sombras inquietantes en las paredes, creando una atmósfera tensa mientras Caín repasaba cada pista.
El timbre de su teléfono lo sacó de su concentración. Era Mei, y su tono urgente no presagiaba nada bueno.
—Caín, ¿estás en casa? —preguntó ella con un dejo de desesperación en la voz—. Necesito hablar contigo sobre algo importante.
—Sí, estoy en casa. ¿Qué pasa? —respondió Caín, su preocupación palpable.
—Recibí un mensaje anónimo en la oficina —dijo Mei—. Era una grabación de video. Decían que es importante para el caso de Libia.
—¿Tienes el video contigo? —preguntó Caín, levantándose de su silla con rapidez.
—Sí, lo tengo aquí. Voy a enviártelo ahora —confirmó Mei.
Caín recibió el mensaje y lo reprodujo en su computadora portátil. El video mostraba a una figura encapuchada, su rostro oculto en las sombras. La voz distorsionada habló con un tono gélido y calculador.
"Cada sombra tiene su origen en el pasado. Las respuestas están ocultas en los lugares que más temes. Busca en lo que temes, y encontrarás la verdad."
El mensaje era críptico, pero la referencia al pasado resonaba en la mente de Caín como un tambor lejano. Decidió que debía profundizar en la historia de Libia y explorar los lugares que ella había frecuentado antes de su muerte. La conexión con el pasado parecía ser la clave para resolver el misterio.
Al día siguiente, Caín se reunió con Clara Silva en un café local. Clara había estado investigando el caso por su cuenta y había estado en contacto con Mei, tratando de juntar las piezas del rompecabezas. El café era un refugio acogedor del caos exterior, con sus muebles de madera pulidos y una atmósfera tranquila que contrastaba con la tensión que sentían ambos.
—Tengo algunas ideas sobre el mensaje —dijo Clara mientras se sentaban en una mesa apartada—. La referencia al pasado podría estar indicando algún evento significativo en la vida de Libia. Tal vez algo que no haya sido evidente a simple vista.
—Sí, lo pensé también —respondió Caín—. Me pregunto si hay algo en su vida que pueda haber desencadenado esto. ¿Has encontrado algo relevante?
—He estado revisando sus redes sociales y contactos —dijo Clara, entregándole una lista de nombres y direcciones—. Encontré algunos amigos cercanos y antiguos compañeros de clase. Puede que haya algo en sus relaciones personales que nos dé una pista.
Caín revisó la lista y vio algunos nombres que llamaron su atención. Uno de ellos era el de Karen Lee, una enfermera que había sido amiga de Libia. Decidió que sería el siguiente paso en su investigación.
Esa misma tarde, Caín visitó a Karen Lee en su casa. Karen era una mujer de mediana edad con un aire de tristeza en su mirada. Su hogar estaba lleno de recuerdos y fotos enmarcadas, un testimonio de una vida marcada por momentos felices pero ahora ensombrecida por el dolor. Cuando le preguntó sobre Libia, Karen pareció incómoda, pero accedió a hablar con franqueza.
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Cain
Mystery / ThrillerCaín es un detective privado atormentado por su oscuro pasado y los fragmentos de recuerdos que no puede reconciliar. En un giro inesperado, comienza a investigar una serie de asesinatos misteriosos, donde las víctimas son encontradas sin una gota d...