Capitulo 6

8 1 0
                                    


El Laberinto de Sombras

El cielo estaba encapotado, y la lluvia caía con fuerza, creando un ambiente opresivo en la ciudad. Caín se encontraba en el despacho de Fiona Black, revisando los documentos del caso antiguo. La tormenta exterior parecía reflejar el caos interno que sentía al enfrentarse a un misterio que se volvía más intrincado con cada revelación.

Fiona se movía nerviosa por la oficina, tratando de hacer frente a la situación mientras Caín seguía analizando las fotografías y documentos. Las gotas de lluvia que se estrellaban contra las ventanas parecían un recordatorio constante de la urgencia del caso.

—No puedo dejar de pensar en por qué mi nombre aparece aquí —dijo Fiona, rompiendo el silencio—. Mi hermana y yo siempre hemos estado en el centro de la lucha por la justicia, pero nunca esperé que algo del pasado pudiera volver a afectarnos de esta manera.

—Es una posibilidad —respondió Caín sin apartar la vista de las imágenes—. Parece que el asesino actual está vinculando las víctimas con un caso antiguo. Podría ser que alguien esté utilizando el pasado para manipular el presente.

Fiona se detuvo junto a la ventana, observando la lluvia con una expresión distante. Caín notó el peso de la preocupación en su rostro y comprendió la magnitud del impacto personal que esto tenía para ella.

—No solo se trata de justicia —continuó Fiona—. Mi hermana, Libia, y yo hemos enfrentado muchas batallas en nuestra carrera, pero nunca habíamos tenido que lidiar con algo tan personal.

Mientras Caín y Fiona discutían posibles conexiones, Mei entró en la oficina con una expresión de preocupación. El informe de la policía en su mano parecía un presagio ominoso.

—Detective Caín, acabo de recibir un aviso de la policía. Han encontrado un nuevo cuerpo, y el modus operandi es similar al de las otras víctimas —dijo Mei—. Parece que el asesino no se detiene.

El corazón de Caín se hundió al escuchar la noticia. La intensidad de la investigación estaba alcanzando niveles peligrosos, y el asesino parecía estar jugando con ellos. Fiona apretó los puños, intentando controlar la frustración y el miedo.

—Vamos —dijo Caín, levantándose de su silla—. Necesitamos ir al lugar del crimen de inmediato.

Se dirigieron rápidamente a la escena del crimen, una antigua mansión abandonada en las afueras de la ciudad. La lluvia seguía cayendo, haciendo que el terreno alrededor de la mansión fuera resbaladizo y peligroso. El viento ululaba entre los árboles, añadiendo un aire siniestro a la escena.

Al llegar, Caín vio a los oficiales trabajando en la escena, iluminados por las luces de los vehículos de emergencia. La mansión, con sus ventanas rotas y su fachada desgastada, parecía un espectro del pasado.

El cuerpo de la víctima, un hombre de mediana edad, yacía en el suelo, con signos claros de haber sido víctima de una ceremonia ritual. Al igual que las otras víctimas, estaba dispuesto en una posición específica, con símbolos dibujados alrededor de él. El espectáculo era macabro, y la atmósfera estaba cargada de un sentimiento de desesperanza.

Caín se acercó al cuerpo, revisando los detalles con el forense, el Dr. Cole Harrison, quien estaba en medio de una inspección preliminar. La luz de la linterna del forense proyectaba sombras inquietantes sobre los símbolos en el suelo.

—¿Qué tenemos aquí, Doctor? —preguntó Caín, tratando de mantener la calma.

—El cuerpo presenta signos de desangramiento, al igual que las otras víctimas. Además, encontramos estos símbolos cerca del cuerpo —dijo el Dr. Harrison, señalando los dibujos en el suelo—. Es evidente que el asesino sigue un patrón. Estos símbolos son similares a los que encontramos en el caso antiguo.

CainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora