Cain

Capitulo 7

Fragmentos del Misterio

El cielo seguía cubierto de nubes grises, un reflejo sombrío del estado en el que se encontraba Caín. La tormenta que había cesado dejó tras de sí una sensación de melancolía que envolvía a la ciudad como un manto pesado, una metáfora perfecta para la complejidad del caso que estaba manejando. Cada gota de lluvia caída parecía susurrar secretos ocultos, y Caín se encontraba sumido en el laberinto de documentos y fotografías relacionadas con el caso antiguo. Los rostros de las víctimas, ahora fríos y enmudecidos en papel, y los nombres de los sospechosos giraban en su mente, creando una maraña de incertidumbre.

El caso antiguo tenía un enigma particular: la figura de Robert Ellis seguía rondando sus pensamientos, especialmente por las conexiones que tenía con el círculo social de las víctimas. Cada nuevo dato parecía entrelazarse más en el complicado tejido del misterio, creando un rompecabezas cada vez más intrincado.

La oficina, normalmente un refugio de orden y control, estaba inundada por una atmósfera de tensión palpable. Las sombras que se proyectaban en las paredes parecían moverse con cada pensamiento inquietante que cruzaba la mente de Caín. De repente, el silencio que había llenado el lugar fue interrumpido por la irrupción de Mei, quien traía consigo una actualización importante.

—Detective Caín, tenemos una actualización importante —dijo Mei con una expresión que mezclaba urgencia y determinación, entregándole un archivo.

Caín levantó la vista de los documentos al ver a Mei entrar. Su rostro, usualmente impasible, reveló una chispa de interés al recibir el archivo. Abrió el sobre con manos cuidadosas, como si temiera que el contenido pudiera desmoronarse en sus manos.

Entre los nombres que aparecían en el archivo, había varias personas influyentes en la sociedad y algunas figuras con antecedentes oscuros. Sin embargo, un nombre capturó especialmente su atención: Fiona Black. El nombre de la abogada con la que había estado trabajando estrechamente era inesperado y perturbador.

—¿Por qué el nombre de Fiona está aquí? —preguntó Caín, su voz cargada de sorpresa y desconfianza.

—Sí, lo es —confirmó Mei con una seriedad que no dejaba lugar a dudas—. Pero también parece que estaba en contacto con Ellis por razones profesionales. Hay registros de reuniones y comunicaciones entre ellos.

El corazón de Caín latió con mayor rapidez al escuchar esto. La implicación de Fiona en la lista de contactos de Ellis no podía ser una coincidencia. Decidió que debía enfrentarse a Fiona para aclarar la situación, a pesar de que esto pudiera complicar aún más la investigación. Con un sentimiento de incertidumbre y una creciente preocupación, se dirigió de nuevo a la oficina de Fiona.

Al entrar en la oficina de Fiona, la encontró ocupada revisando documentos legales. El ambiente estaba cargado con la típica tensión de trabajo, pero al ver la expresión seria en el rostro de Caín, Fiona levantó la vista con preocupación. Sus ojos reflejaban una mezcla de sorpresa y aprensión.

—Detective Caín, ¿qué sucede? —preguntó Fiona, notando la intensidad en el rostro del detective.

—Acabo de recibir información que indica que Robert Ellis tenía contactos con usted —dijo Caín, mostrando el archivo que Mei le había entregado. Su tono era firme pero contenía una nota de vulnerabilidad—. Necesito entender la naturaleza de su relación con él.

Fiona parecía sorprendida por la noticia. Su rostro pronto adoptó una expresión de resignación, como si esperara que este momento llegara tarde o temprano. La preocupación en sus ojos se hizo más evidente.