Pandilleros/Mansion Greengrass

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-Rata callejera inútil, ¿eh? -murmuró mientras sus ojos comenzaban a brillar. Había esperado lo suficiente.

Tumbado en la nieve, Axel recordó lo ocurrido en el pasado...

"Sal de aquí, mocoso. ¿Cómo has podido entrar?", dijo un corpulento guardia mientras arrojaba a Axel, de ocho años, fuera de un bar.

Acostado en el suelo, el pequeño Axel suspiró. Habían pasado algunos días desde que tuvo que abandonar el orfanato y había estado vagando por todo tipo de lugares con el fin de conseguir algún tipo de empleo para ganar dinero. Se había desesperado tanto que incluso intentó entrar en ese bar de lujo.

En el camino de regreso, el corpulento guardia chocó contra un hombre que pasaba por allí.

"Perdón", dijo el hombre, tocándose el sombrero ante el guardia cuando este se paró frente a Axel.

-Niño, ¿cómo entraste? -preguntó el hombre, mirando a Axel.

"¿Quién eres? ¿Qué quieres?" Axel, que todavía estaba tendido en el suelo, giró la cabeza para mirar al hombre. El hombre vestía un traje de rayas, un sombrero en la cabeza calva y tenía un puro en la boca. Además, su rostro estaba lleno de cicatrices.

-Soy Scars. Johnny Scars. Te pregunté cómo entraste al bar. La seguridad de este bar es bastante estricta -murmuró, mirando a Axel con interés.

"Pasé desapercibido entre los guardias", murmuró Axel con un suspiro. Tuvo que esperar mucho tiempo para lograrlo. Pero resultó ser un esfuerzo inútil.

El hombre levantó una ceja.

"¿Te les escapaste? ¿Cómo?"

El estómago de Axel rugió,

"Ocupándome de mis propios asuntos", dijo mientras se levantaba para irse.

El hombre sonrió mientras sacaba un billete de 20 libras de su billetera.

-De hecho, lo soy. Cuéntame cómo entraste -dijo mientras agitaba la nota.

Axel se encogió de hombros.

"No fue tan difícil. Sólo tuve que esperar. El guardia de seguridad negro había ido al baño. El rubio estaba mirando a la mujer en el mostrador y el corpulento estaba ocupado con otra persona", explicó.

El hombre sonrió lentamente.

"Sabía que no era casualidad. Tienes talento, muchacho. ¿Por qué no trabajas para mí?"

Axel meneó la cabeza.

"Creo que paso,"

El hombre inclinó la cabeza.

-No lo entiendo. ¿Por qué una rata como tú me rechazaría?

Axel fulminó con la mirada al hombre por menospreciarlo.

-Porque no eres bueno. Te vi robándole la billetera a ese guardia corpulento hace un momento. También tienes un bulto en tu traje que parece una pistola. Así que creo que pasaré. Aún no estoy tan desesperado. -Dicho esto, Axel se sacudió el polvo de la ropa y se alejó. Había algo en ese hombre que no le parecía correcto.

El ladrón arcano en harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora