¿Destino O Desgracia?/ Jinx Fanfic

Capítulo 12 (Especial ❤️‍🔥)

Antes de empezar a leer, quiero recordar que esta historia es un BL omegaverse. Por ello, quisiera decirles que las leyes, o más bien los principios de este género literario, no están escritos en piedra. Esto da la posibilidad al autorx de cambiar o modificar la historia a su gusto, siempre y cuando se respete lo básico☝️🤓, obviamente. Aclaro esto para que no se sorprendan cuando lean el capítulo especial...

Podía imaginar cualquier cosa en el mundo, pero nunca pensó que vería el rostro del emperador de esa manera. ¿Acaso... acaso su majestad estaba triste?

Su respiración era entrecortada, y sus manos temblaban. Bastó un leve toque para sentir su piel febril, y en el aire se podía percibir una extraña tensión.

—S-su majestad, ¿está usted...?

—No, por favor —dijo él, tomando delicadamente su mano y llevándola a su cabeza, acariciando su cabello con una ternura inesperada; se asemejaba a un pequeño cachorro indefenso. Era algo inusual, casi irreal.

—M-majestad, quizás deberíamos...

—No te vayas —dijo de repente, y de sus ojos, ahora de un dorado intenso, se escapó una lágrima—. Te extrañé tanto, hyung.

Dan se estremeció, sintiendo cómo el tiempo se congelaba a su alrededor. ¿Había escuchado bien? Su majestad acababa de llamarlo hyung.

—Perdona por no buscarte antes —continuó el emperador, su voz estaba teñida de una vulnerabilidad inaudita mientras sostenía su muñeca y la acercaba a su nariz para inhalar su aroma—. Este maldito humano que me retiene no me deja estar contigo, hyung.

Dan, impulsivamente, tocó su frente, tratando de discernir cuánto lo afectaba la fiebre que lo hacía divagar de esa manera.

—Majestad, por favor...

—No me llames así, hyung —murmuró, besando suavemente su mano antes de colocarla en su mejilla, sus ojos dorados brillando con una intensidad hipnótica—. No soy tu emperador, yo... solo soy tu amigo... —con manos temblorosas, acarició su mejilla— y lo que más quiero... es ser tu alfa.

Dan intentaba, con todas sus fuerzas, comprender lo que estaba ocurriendo, pero su corazón latía con una fuerza arrolladora. "¿Su amigo?" ¿De verdad él... lo recordaba?

—M-majestad... quiero decir, Jaekyung, ¿tú, t-tú me recuerdas? ¿Sabes quién s...

No pudo terminar la frase, pues sus labios fueron sellados por los del alfa, que parecía desesperado por sentirlo cerca. Lo abrazó por la cintura, acogiéndolo en sus brazos mientras lo besaba con una destreza y pasión contenidas, un beso que expresaba cuánto había anhelado ese momento.

—Te recuerdo, hyung —dijo él sin aliento, tomando el rostro de Dan entre sus manos—. Te recuerdo desde que tu aroma llenó mis sentidos, desde que tu toque rozó mis manos. No sabía cuál era el propósito de mi vida hasta que te conocí. Jamás... jamás pensé que podría adorar tanto a un humano como lo hago contigo.

—¿H-humano? ¿A qué te refieres con...?

—Este humano es un necio que siempre tiene el control, pero... ahora que puedo ser yo, no puedo evitar querer estar cerca de ti —murmuró, besando su frente con suavidad—. Quiero compensarte por todo el tiempo que nos han mantenido separados.

El calor de sus manos y la dulzura de sus palabras envolvían a Dan en una sensación de ensueño. No podía ser real. Este hombre no podía ser el emperador; debía ser una fantasía... y si lo era, no quería despertar.