Marsh Danielle
Halcón Ojos en el objetivo.
Siempre.
No tengo que cuidarme la espalda porque Jay la tiene.
Siempre.
Francotiradora y observadora.
Mejores amigas desde el séptimo grado.
—Sus dos hombres están caídos. ¿Todavía tienes ojos en tu chica? —Jay pregunta mientras golpea su chicle.
No contesto pero tengo ojos en ella.
Mis ojos nunca la dejan.
El objetivo, que estaba posicionado para violar a mi mujer, se levanta de la cama. Rápidamente se pone los pantalones y la señala en señal de acusación.
Tortazo.
Tortazo.
Tortazo.
Una brisa fresca se desliza por la nuca.
El sudor gotea por un costado de mi sien, pero no me atrevo a moverme. En cambio, estoy calculando el viento no solo desde mi posición en la cima de una colina al otro lado de la carretera, sino también desde donde está mi objetivo. El
viento se levanta y el trueno retumba en la distancia.Hacer clic.
Hago un ajuste a la torreta de viento.
—¿Elevación? —Jay pregunta como si fuera a olvidar.
Nunca olvidaré.
Compruebo dos veces la torreta de elevación, pero esta donde tiene que estar.
Jay no requiere una respuesta.
Ella sabe cómo trabajamos.
Cuando estoy en posición, no hablo, no me muevo, apenas respiro.
Cualquier movimiento podría afectar mi tiro.
Absolutamente no puedo darme el lujo de perderme.
No me perderé
Tortazo.
Tortazo.
Tortazo.
Tortazo.
Tortazo.
El objetivo sigue moviéndose. Sigo ajustando.
Hacer clic.
Hacer clic.
Hacer clic.
Ajustar.
Mi mirada se ha movido ligeramente para acomodar mi objetivo.
Un objetivo que está casi claro.
Enfoque.
Tortazo.
Tortazo.
Tortazo.
—Quédate quieto hijo de puta... —comienza Jay. Cuando mi dulce chica desnuda levanta la barbilla y le dice algo que lo hace temblar de rabia, tomo mi oportunidad.
A pesar del silenciador de mi rifle, el chasquido resuena en las casas a mi alrededor en el momento en que aprieto el gatillo.
—Tenemos que irnos —gruñe Jay.
Parpadeo una vez y observo cómo el objetivo cae boca abajo sobre la cama.
Está inmóvil, una herida mortal en la cabeza hace que la sangre fluya de su cráneo.
Objetivo eliminado.
—
Para mi amor Ana Sofía
Ya nada mas falta un capitulo vvs
ESTÁS LEYENDO
Stalker
FanfictionNo me habia fijado en ella antes... pero ahora si. Los mechones brillantes de su sedoso cabello castaño. Pequeñas arrugas entre sus cejas cuando frunce el ceño. Su pasión por la pulcritud. Una vez que me concentro en ella, no puedo apartar los ojos...