Marsh Danielle
He estado contando los minutos desde que despedí a un montón de perdedores y ascendí a mi chica. Y como la gran trabajadora que es, se ha tomado en serio su nueva responsabilidad. Ha estado tecleando en su computadora durante horas. He estado tratando de concentrarme en cosas relacionadas con el trabajo, pero mi mente sigue regresando al almuerzo.
Había sido perfecto.
Pude probarla, de buena gana por su parte, antes del almuerzo y luego volví a tener mi dedo dentro de ella antes de que terminara el almuerzo. Había estado esperando el momento en que la tendría a solas hasta que se rompió en pedazos en la calle.
Ese hijo de puta la prostituyó.
Pondre mi punto de mira en su maldita frente y le volaré la cabeza.
—¿Está asesinar en la agenda de hoy? —Jay pregunta de manera burlona desde mi puerta.
Me encojo de hombros.
—Quizás.—
Sus ojos se agrandan y cierra la puerta detrás de ella.
—Estaba bromeando, pero aparentemente tú no. ¿A quien estamos matando?—
No puedo evitar sonreírle a mi mejor amiga.
Siempre dispuesta a ir a la batalla conmigo pase lo que pase.
—El ex de Hae.—
Se pone rígida y me da un asentimiento recortado.
—Hablando de él—deja caer un archivo sobre mi escritorio. La letra familiar de Dusty está garabateada en el exterior—Tres direcciones posibles —abro el archivo y miro las fotos dentro.
—¿Él tomó estas fotos? —exijo, un gruñido amenazante en mi garganta.
Ella niega con la cabeza.
—No, pero esta investigando más. La primera dirección es en la que cree que está. Un tipo que se ajusta a su descripción va y viene de ahí.—
—¿Algo más?—
—No en lo que respecta a ese hijo de puta. Sobre todo, quería comprobar cómo estabas. En esa reunión...—dice pensativa mientras se frota la mejilla con la palma de la mano— no eras tú misma.—
Frunzo el ceño y cruzo los brazos sobre mi pecho.
—¿Cómo es eso?—
Se encoge de hombros.
—No lo sé. Estabas concentrada. No solo en ella, sino en todo lo que te rodeaba.—
Desde que Hae me llamó la atención, parece que me doy cuenta de muchas cosas. Principalmente las cosas que la afectan directamente, pero parece tocar todo lo que la rodea, lo que significa que yo también noto esas cosas.
—Haerin me hace sentir mejor —le digo, con confianza en mi tono.
Ella sonríe pero puedo notar que esa sonrisa no es del todo sincera.
—Puedo ver eso. Puedo ver que ella se siente atraída por ti.—
—Ella es mía —le digo distraídamente como si esa fuera la razon por la que ya no es frígida a mi alrededor.
—¿Ella sabe eso? —sondea, divertido en su voz.
—Le dije una o dos veces —resopla y se frota la nuca.
—Por supuesto que sí. ¿Ella sabe que eres una jodida stalker?—le doy la vuelta y se ríe— En serio. ¿Ella conoce la profundidad de tu obsesion?—
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Stalker
FanfictionNo me habia fijado en ella antes... pero ahora si. Los mechones brillantes de su sedoso cabello castaño. Pequeñas arrugas entre sus cejas cuando frunce el ceño. Su pasión por la pulcritud. Una vez que me concentro en ella, no puedo apartar los ojos...