Capítulo 5. La leche tibia siempre trae buenas memorias

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Hasta el momento no se había imaginado cómo era volver a un lugar como ese, la llegada al hotel y la estancia habían sido cómodas. Nadie había molestado a Max más que para algunas llamadas y más allá de eso se había quedado con ellos en la habitación de hotel, descansando y a veces leyendo en su iPad las cosas que tenía que hacer para el día siguiente.

Sergio podía ver lo concentrado que estaba mientras miraba la pantalla, la manera en la que fruncia el ceño se le hacía familiar, así que se acercó a él, sentándose a su lado en el sofá. Su cachorro estaba comiendo un plato de fruta que habían pedido para él y miraba Patrulla Canina en la televisión de la estancia.

—¿Todo bien? —Le preguntó porque Max identificaba esas palabras así que el alfa quitó la mirada del aparato y asintió.

—Todo bien... —Respondió, su acento era curioso y hacía sonreír a Checo. Sin embargo, hasta ahí llegaba su comunicación, aunque eso no detuvo a Sergio de decirle algo más.

—Te ves realmente guapo cuando frunces el ceño de esa manera... Sigo sin creer que estemos casados. —Y se atrevió a pasar una mano por su cabello rubio, inmediatamente notando como el aroma a naranjas del alfa salía, dulce y repentino, el alfa se había sonrojado.

—Patito, dile a papá que voy a bañarme, por favor. —El niño giró y miró a su padre alfa confundido, pero igual tradujo.

Mommy says he's going to take a bath.

—Oh, ok... —Max asintió y Sergio se levantó para ir por sus cosas y tomar ese baño que deseaba y dejó a aquellos dos solos en la estancia.

(...)

—Patito, ¿qué fue lo que dijo mamá antes? —Preguntó Max a su cachorro tan pronto Checo había desaparecido para tomar el baño que quería. El niño miró a su papá un poco confundido.

—Que se iba a bañar.

—No, antes. —El niño frunció el ceño y ¿no era acaso esa mueca la perfecta copia de la cara de Checo cuando estaba confundido por algo?

—No sé. No recuerdo.

—Trata de acordarte.

Pato meneó la cabeza y Max se rindió, seguramente su hijo ni siquiera les había puesto atención porque estaba viendo su caricatura favorita.

(...)

El jueves de entrevistas en el paddock, fue un poco caótico y turbulento.

Habían salido de la habitación del hotel, directamente hacia las camionetas que los llevarían a la pista donde se llevarían a cabo las entrevistas y las conferencias con los pilotos y aunque afortunadamente estaban en un lugar en el que se hablaba español, Checo se sentía muy confundido y abrumado por todo.

—"Usa esto, te ayudará con los flashes de las cámaras y son tus favoritos de cualquier manera." —Max le dio unas gafas de sol que realmente eran muy bonitas.

Thank you, Max. Tengo buen estilo ¿no? —Se las colocó y Pato se rio divertido al ver a su papá omega que estaba jugando con aquellas gafas, Max le veía de manera apreciativa.

Mommy looks so cool. Everyone would want to Kiss him, even uncle Lando.(1) —Pato dijo muy divertido, pero a eso Max puso mala cara.

Well, don't let anyone Kiss your mommy while I'm not around, specially uncle Lando, ok?(2)

—¿Qué dicen? —Checo miró entre aquellos dos y Patito negó con la cabeza, muy decidido.

—Yo no te dejo que nadie más te de besitos. Solo papá Max te puede dar besitos y yo, pero nadie más.

Por si un día me recuerdas {Chestappen}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora