"Que el mundo vea en ellos todas las cosas que amé de ti."
Oliver James Sainz Leclerc (Vázquez de Castro, Cenamor, Rincón, Rebollo, Virto, Moreno, de Aranda, Don Per, Urrielagoira, Pérez, del Pulgar) 13 de abril del 2027
–Respira profundamente, tranquilízate. Lo vas a lograr, no pasa nada. –Sergio le miraba con decisión, sujetándole la mano y acariciándole el cabello. Trataba de transmitirle seguridad con su aroma, pero le era difícil calmarse.
–No puedo, no sin Carlos. No puedo. –Siguió hiperventilando y su mamá le puso un cubito de hielo en su otra mano para lograr distraerlo del ataque de pánico que estaba teniendo.
–Ya estamos aquí en el hospital, tranquilízate. Sé que quisieras que estuviera aquí, pero te aseguro que tan pronto acabe la carrera va a volar para acá, calma. Lo vamos a hacer juntos, ¿está bien? Sí puedes, sí vas a poder.
Las enfermeras entraron a la habitación, listas para llevarse al monegasco que apenas comenzaba a calmarse. Ya sabía que había la posibilidad de que tuviera a su bebé con Carlos estando en otro país, pero esas eran las decisiones que habían tomado y decidieron afrontarlas de esa manera.
Cuando supo que tenía un mes de embarazo, durante el parón de verano del año pasado, decidió darle prioridad a su salud y cuidarse lo más que pudiera, así que fue fácil para él tomar la decisión de retirarse de la temporada y agradecer a Ferrari por todo el apoyo que le habían brindado. Tomó su licencia de maternidad y de riesgo prenatal y se concentró en cuidarse por completo.
Conocer a la familia de Checo había sido una de esas cosas que le hicieron sentir una seguridad enorme y casi mágica, la madre del mexicano junto a sus tías le llenaron de consejos, lo llevaron a hacerse una limpia y que una partera lo revisara y le hiciera una protección.
Nunca había sido demasiado religioso o creyente, pensaba que la fe era uno de esos dones que no se le habían dado, pero aceptó creer, deseó con todas sus fuerzas creer, se permitió confiar y tener fe en los rezos y las plegarias que la mujer le hizo, limpiándolo a él y a Carlos, quien se había tomado con total seriedad aquello. En ese punto habían estado dispuestos a tomar cualquier rezo, cualquier milagro, cualquier gramo de esperanza.
Y ahí estaba su milagro, 9 meses después su milagro se manifestaba con contracciones, los doctores decían que todo estaba bien, el bebé estaba en posición, todo era normal, esperado, más de lo que pudiera ser, solo necesitaba confiar y hacer su parte.
–Estás listo, Charles. Yo sé que sí. Lo vas a hacer y cuando Carlos esté aquí, le vas a enseñar a su niño oso. ¿Está bien? –La confianza con la que hablaba Sergio lo hizo suspirar, tenía que confiar, tenía que calmarse.
Las hermanas y la madre de Carlos estaban en la sala de espera al igual que su hermano Arthur. Su madre y Sergio estaban ahí, tratando de tranquilizarlo, pero ya era hora y solo asintió cuando las enfermeras preguntaron si estaba listo.
Estaba tan listo como Carlos, que esperaba las luces del inicio de la carrera y salía en pole, con Max detrás de él, sabía que el león holandés no le iba a dar ni una sola milésima de ventaja, ni porque su hijo estuviera por nacer. Así que tenía que darle un gran regalo a su hijo.
(...)
Hanna Michel y Halley Emilia Verstappen Pérez, abril del 2027
–Y aquí tenemos... Oh... ¿pueden ver eso? –La doctora que sostenía la sonda del ultrasonido en el vientre del omega se sorprendió un momento y entonces picó algo en la pantalla y mantuvo la sonda quieta.
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Por si un día me recuerdas {Chestappen}
FanfictionAño 2026 La carrera de Mónaco se celebraba en la fecha correspondiente con un clima agradable, las gradas llenas y los pilotos listos. La posición del mexicano no es la mejor, pero intenta darlo todo en la conmemorable pista. En un cambio de eventos...