XXIII

287 20 2
                                    

—¿Isabella?...

¡Era él!

Mi Rodrigo estaba allí, frente a mí, luego de meses sin verlo, sentía mi pecho latir fuertemente, mi corazón amenazaba con salir de su lugar y mi estómago se contrajo de la emoción.

”Cálmate, Isabella. Él ya no es tuyo, de hecho nunca lo fue.”

¡¿Isabella?! —Se acercó corriendo hacia mí, envolviéndome en un fuerte abrazo que alteró mi sistema nervioso por completo, no pude hacer nada más que devolverle el abrazo. —Dios... ¿Qué hacés aquí? —Preguntó emocionado, observé de reojo a la chica a nuestro lado, dándome cuenta de que tenía una ceja levantada y nos miraba muy detalladamente a los dos. ¿Sería su novia?

—Me mandaron de intercambio en la universidad. —Dije simplemente, aunque aún tenía una sonrisa en mis labios.

—Re piola, ahora que no estamos tan lejos podemos volver a pasar mucho más tiempo juntos, como antes. —Dijo sonriendo, luego de que la chica se enredara en su brazo, fue que notó que aún estaba ahí. —Ah, sí. Ella es María José mi- —Cuando estuvo a punto de terminar la oración fue interrumpido por la recién mencionada.

—Su novia. —Dijo con una sonrisa falsa que noté, era obvio que mi presencia no le agradaba, pero escucharla decir eso hacía mí corazón latir con lentitud, sentí un gran nudo en la garganta, y miré a Rodrigo disimuladamente esperando que lo negara, que dijera que no era cierto, pero no dijo nada, simplemente sonrió y yo para no caer en llanto frente a ellos les sonreí.

—Pero que lindos se ven juntos! —Dije con la voz temblorosa, algo de lo que se dieron cuenta.

—¿Estás bien? —Dijo la chica con fingida preocupación, yo solo asentí apretando mis labios con fuerza para no tener que llorar.

—Sí, solo es que me duele todo el cuerpo. —Mentira no era. —Lo siento tengo que dejarlos, me alegra mucho verte Rodrigo, esperaré tu llamada. —Dije alejándome, pagué rápidamente y cuando salí, me fui corriendo directamente al dormitorio, al entrar, suspiré aliviada al darme cuenta de que no había nadie allí, e inevitablemente comencé a llorar descontroladamente, no sabía por qué aún dolía si se suponía que yo ya tenía a Alex, quien era mi novio.

¿Cómo era posible que me quitaran un puesto que nunca fue mío?

Esa debería ser yo.

Comencé a compararme con esa chica, yo y mis fachas, ella y su ropa de marca, era obvio por qué la había elegido, hasta yo la hubiera elegido a ella.

¿Por qué no llega el olvido?

Rodrigo

Admito que encontrarme con Isabella causó dentro de mí, cosas que por más que niegue, siguen vivas y solo existiendo por y para ella, cuando la reconocí, no supe que hacer, no quería lanzarme a besarla frente a María José, por lo que lo único que hice fue abrazarla. No podía calmar las inmensas ganas de tenerla entre mis brazos una vez más, pero debía controlarlas porque ella ya no era mía.

Un momento... ¿En algún momento ella fue mía? No estaba seguro de que ella lo supiera, pero yo fui suyo desde el momento en que nos dimos ese maravilloso y desastroso beso.

—¿Quién era? —Preguntó Maria José desinteresada mientras agarraba el helado de maracuyá, que era el único que quedaba.

Mi primer amor.

—Mi mejor amiga, Isabella. Somos amigos desde los nueve años. —Dije sonriente al darme cuenta de los recuerdos que llegaban a mi mente de aquella linda unión. ¿Qué dirían esos niños de nueve años al vernos así, haciéndonos daño y tan alejados el uno del otro?

flashback

—Tengo miedo. —Dije con tristeza, ella solo se acercó a mí, preocupada.

—¿Por qué, Rodri? —Preguntó colocando sus manos sobre mis hombros.

—No quiero crecer y que nos separemos... Sos mi mejor amiga. —Respondí, dándome cuenta de como mis ojos se llenaban de lágrimas de tan solo imaginar ese hecho. No fui capaz de retener algunas de mis lágrimas. Ella se acercó lentamente hacia mí y con dulzura, secó las lágrimas que lograron rodar por mis mejillas, luego me abrazó fuertemente y susurró en mi oído.

—Tú siempre serás mi mejor amigo, Rodri. Incluso si te alejas y me dejas, siempre serás mi mejor amigo. —Dijo aún sin separarse de mí.

—¿Pero qué estás diciendo? ¡¡Nunca me alejaré de ti! —La abracé con más fuerza, intentando de que de alguna manera intentara comprender que no la dejaría.

end flashback

Ahora lo entendía, de una forma u otra, ella sabía que esto pasaría, y yo fui tan tonto que dejé que eso pasara, dejé que mi miedo nos alejara, pero ahora que la tenía allí cerca de mí, tenía que aprovecharlo, haría lo fuera, lo que estuviera a mi alcance, con tal de volver a ser los dos mejores amigos de siempre, sin necesidad de sufrir por sentimientos incomprendidos e indecisos.

—Entonces... Vas a llamarla? —Preguntó, mirándome de reojo.

—Claro que sí. —Respondí casi de inmediato.

—Ah, ya. —Dijo con una sonrisa alejándose de mi lado, intentando evitar que la tocara, algo que me pareció un poco extraño, pero no le tomé tanta importancia. Luego recordé lo que había dicho.

—¿Por qué le dijiste que eras mi novia? —Le pregunté, acercándome a ella. Lo pensó durante unos segundos y luego se dirigió a mí, tomando mis manos y colocándolas en su cintura, para luego enredar sus brazos alrededor de mi cuello.

—¿No crees que deberíamos formalizarlo ya? —Dijo acercándose peligrosamente a mis labios, me sentí incómodo, porque realmente no la conocía mucho, pero admitía que estaba considerándolo.

—¿No creés que es muy rápido? Tipo, solo llevamos unas semanas hablando. —Dije indeciso.

—Para mí se han sentido como años, lo quiero todo contigo, es que no lo entiendes? —Dijo, y fruncí el ceño al ver como su tono de voz cambiaba.

—Entiendo, pero no creés que deberíamos conocernos un poco más?

—¿Acaso tú no querés lo mismo? —Preguntó molesta. Así que fui perdiendo la paciencia.

—Te aseguro que es mutuo, pero si vas a empezar a hablarme de esa forma, no llegarás a ningún lado conmigo, entendés? Así que bajále unas rayitas a tu actitud de mierda y luego hablamos, boluda. —La solté molesto y salí del minimarket no sin antes pagar las cosas, no entendía por qué su actitud cambiaba tanto.

—¡Rodri, espera! —Escuché que se acercaba corriendo hacia mí.

—¿Qué es lo que quie-...?

Lo último que supe fue que nos estábamos besando.

—————————————

ESO MI CARRE, NO TE DEJES‼️❌

FUERZA, LEONA‼️🦁

Os amoo, no se olviden de votar por esta hermosa historia de amor!💕💕

Esa es la manera en la que te amo | Rodrigo Carrera × Tú |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora