Game On, Your Move (traducción)

Capítulo 6: El juego del escondite

Esto tenía que ser una broma, una broma horrible.

¿Cómo se atreve alguien a burlarse de él?

Enmascarando su confusión interior, Tom dejó El Profeta y examinó la mesa, que presentaba una escena de desayuno perfectamente mundana. Mientras establecía contacto visual con sus compañeros de casa, escudriñó sus pensamientos. ¿Por qué Tom se comporta de manera tan extraña con los crups? Los bollos del domingo por la mañana siempre son los mejores... Las clases comienzan mañana, debo hacer la tarea esta noche... Finalmente, otro fin de semana en Hogsmeade... Mi vestido de pavo real debe ser perfecto...

No hay alegría triunfante, no hay malicia enmascarada, no hay culpable obvio.

Tom se apartó de Druella con el corazón palpitando con fuerza. A menos que todos se convirtieran de repente en oclumantes consumados, lo que sería un absurdo en sí mismo, solo podía llegar a una conclusión: de alguna manera estaba reviviendo el día anterior.

¿Excepto el cómo? ¿Por qué?

Tom abandonó el desayuno y se dirigió a toda prisa a la biblioteca, donde la sensación de déjà vu se intensificó. El mismo grupo de estudiantes estaba presente en la misma disposición de asientos, la señora Renfrew estaba hojeando el mismo catálogo literario y los libros sobre la magia del tiempo estaban exactamente donde los había encontrado anteriormente.

Tom llevó todo a su mesa y esta vez los revisó con más meticulosidad. Después de investigar mucho y hacer referencias cruzadas, se le ocurrieron tres posibles explicaciones de lo que podría estar sucediendo.

En primer lugar, los viajes en el tiempo. Aunque el Ministerio los regulaba en gran medida, los viajes controlados en el tiempo al pasado estaban bien estudiados y documentados. El récord actual conocido era de un mes, logrado por un brujo del este de África, por lo que viajar un día atrás estaba dentro del ámbito de las posibilidades. Sin embargo, los viajes en el tiempo significarían que existía una versión pasada de Tom, lo que no era el caso.

No, no es un viaje en el tiempo.

En segundo lugar, la dilatación del tiempo. El tiempo podía alargarse para que transcurriera más lentamente, aunque el efecto era extremadamente localizado. Por ejemplo, en Croacia había una cámara experimental en la que el tiempo transcurría tres veces más lento en el interior y transcurría normalmente en el exterior; se utilizaba para estudiar el crecimiento de plantas raras. Sin embargo, el problema no era que el tiempo transcurriera demasiado lento, sino que se había perdido un bloque entero de tiempo.

No, tampoco dilatación del tiempo.

Por último, el bucle temporal. Una unidad de tiempo específica podía repetirse hasta la saciedad. Al igual que la dilatación del tiempo, el efecto era localizado, aunque a diferencia de esta última, la localización se daba en una sola persona y no en un lugar. Esa persona reviviría continuamente el mismo período de tiempo con perfecta conciencia, mientras que todos los demás restablecerían sus recuerdos con cada repetición.

Ahora bien, esto era prometedor, porque el bucle temporal se ajustaba bien a la situación; Tom estaba reviviendo el domingo, mientras que todos los demás no tenían idea de que ese día ya había ocurrido. Desafortunadamente, los bucles temporales eran extremadamente raros, por lo que ninguno de los textos tenía evidencia concluyente sobre cómo se creaban y completaban. La teoría predominante era que cada bucle temporal estaba limitado por una condición predefinida y finalizaba una vez que se cumplía, excepto que las condiciones predefinidas podían abarcar cualquier cosa.

No ayudó que Tom no recordara haber creado un bucle temporal. Tampoco ayudó que la mayoría de los casos documentados de bucles temporales no fueran más creíbles que las leyendas urbanas. Tom solo pudo encontrar un caso verificado por relatos de primera mano y de testigos oculares, el de un inglés del siglo XV que iba a ser decapitado por traición y revivió la hora anterior a su ejecución hasta que estuvo listo para enfrentar la muerte.