Manada Omega

Visitante de ojos brillantes

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Bruce no se preocupó ni un poco cuando el leve zumbido de su teléfono lo despertó.

Tenía muchas alarmas para identificar amenazas, cada uno configurada para saber la magnitud del problema. Esa en específico significaba una intromisión a la mansión, Pero al ser tan bajo quería decir que alguien de confianza había pasado las barreras.

Podía ser Stephanie, entrando para saquear la cocina.

Cass, que decidió no extender más su tiempo en Hong Kong.

Tal vez Duke, que terminó sus clases especiales nocturnas y vino a echarse una siesta en la mansión antes de volver con sus padres.

También podría ser alguien de la Liga. Cuando estaban en misiones individuales no era novedad que alguno pasara por la mansión para tomarse un descanso. Más de una vez había caminado por su casa y encontrado a Jordan durmiendo en su sofá, a Diana conversando con Alfred, o a Billy jugando con Damián. La lista seguía y seguia. Lo mismo ocurría con los Titanes.

No es que importará mucho, la mansión era gigante y nunca había Sido un problema alojar a toda su familia y amigos.

La posibilidad de que fuera Talia le dió un escalofrío a Bruce. Es parte de la gente de confianza para entrar a la mansión simplemente porque sabe que no romperá su acuerdo y solo vendría a ver a Damián. Eso no significa que la quisiera allí o que en realidad confíe en ella en si misma.

Al levantarme su teléfono para comprobar quién se le ocurrio venir a las 4:00 am un símbolo de un gato lo recibió.

Bruce resopló en una leve risa y volvió a dormir.

Selina estaba de visita.

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Al entrar al comedor lo recibo una ola de "Buenos días".

Selina entre ellos.

- como te trata la mañana Brucie? - ronroneó contenta mientras se acercaba a abrazarle y darle un beso en la mejilla.

- no tan bien como a ti al parecer.

Ella se veía espectacular como siempre.

No en el sentido que todo el mundo conocía de ella ya fuera con su traje señido al cuerpo de cuero o vestida de gala con joyas. Está era simplemente Selina, con un pantalón suelto con gatos como estampado y un suéter ridículamente grande que decía " los gatos negros no dan mala suerte, tu eres la mala suerte "

No tenía maquillaje y sonreía abiertamente a cada uno de los hijos de Bruce mientras iban llegando.

- Gatito! - decía cada que alguno entraba y lo colmaba de abrazos y besos.

Ya en la mesa con todos desayunando empezó sus relatos de dónde había estado y que había hecho.

- me tomé mi tiempo visitando lugares turísticos normales, la muralla China no fue una gran decepción como me lo tenía previsto. Fue agradable. - la mujer dió un largo suspiro mirándolos - lo que no es agradable es lo mucho que crecieron, ahora son postes andantes. No me fui durante tanto tiempo, como crecieron tanto. Brucie que les estás dando de comer? - hizo un leve puchero al final.

Selina los conocía desde que Dick daba saltos vestido como semáforo. Cada que un miembro de la familia la alcanzaba o la rebasaba se ponía triste. Según porque sus "gatitos" se hacían muy grandes. Eso no le gustaba.

El único más bajo que ella era Damián, y eso porque aún le faltaba mucho por crecer. Tim era prácticamente de su misma altura Pero si veías bien se podía notar que Timothy la pasaba por unos cuantos centímetros.