—No esta— dijo la señora Camila dejando su bolso en el sillón —se supone que estaría aquí, pero no está, ¿a dónde fue?
Yo aún estaba renuente de estar aquí, pero no quería ser grosera con la mamá de Luz.
—¡Vieja! — escuché un grito de la habitación de Luz y me quedé estancada en donde estaba, mis pies no se movían —¡¿Dónde está la marica?!
—Vete de aquí Amity— me dijo ella y no es como si tuviera que decírmelo, me moría por salir corriendo de ahí pero el miedo me había petrificado en todos los sentidos.
Ni mis pies, ni mis manos, ni un músculo en mi cara se movía.
—Yo...
—¿Y está quién es? — preguntó el hombre, alto robusto y de cabellos largos de un color rubió, una mirada prepotente y fría que había encontrado en Luz muchas veces, no él contrario a este hombre frente a mi aún conservaba un brillo en los ojos.
—Se llama Amity— dijo la mujer hablando por mí, porque yo sinceramente no podía articular ni una palabra.
—¿Qué, te ha comido la lengua el ratón? — preguntó burlándose y jalando la silla para sentarse, nunca despejando la mirada de mi.
—N....no— respondí con voz demasiado baja para mí gusto.
—¿Por qué estás temblando muchacha? — preguntó dejando la colilla de cigarro en el cenicero de la mesa.
—Tengo frío— respondí.
—Mujer no estás viendo que la jovencita está temblando de frío, Trae aquí un suéter de Luz y préstaselo no seas inútil— la madre de Luz asintió y se movió despavorida por la sala — mujeres — se burló —sólo sirven para follar y cocinar.
Ni siquiera sé porque carajos asentí en respuesta.
Miré de nuevo a la señora Camila, ella se perdió en la habitación de Luz y tragué grueso, no quería estar sóla con este hombre.
—¿Y tu eres la novia de la marica de mi hija?
Se acercó hasta a mi y yo retrocedí. Me miró de arriba a abajo.
—Al menos tiene buenos gustos— puso su mano en mi hombro y volví a retroceder.
—¿Qué pasa? parece que tuvieras miedo en vez de frío cachorra.
Miré hacía un portarretratos en el mueble, era Luz.
—Yo, tengo que irme.
—Tan pronto, pero si acabas de llegar— me tomo del brazo y me hizo sentar en la silla frente a mi, me queje levemente en respuesta.
Este hombre me daba miedo.
—Aquí esta— dijo la madre de Luz regresando con un suéter de lana azul, el hombre se lo arrebato de la mano y me lo puso tomando mis brazos y estirándolos arriba de mi cabeza.
Me sentí como un títere o un muñeco de trapo.
—Mi amor, creo que Amity ya se iba.
—¿De verdad? — preguntó con burla acomodándose detrás de la silla —¿Y si quiero que se quede un rato qué?
Estaba detrás de donde yo me encontraba y fácilmente paso sus manos por mis hombros masajéandolos con fuerza.
—¿Puedes regalarme unos momentos no? — me preguntó en mi oído y sonrió.
—Yo, de verdad... Auch...
Apretó aún más su agarré en mis hombros y me obligó a asentir.
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Mala Vida
Fanfiction"No te acerques a ella, es mala" Amity lleva años escuchando lo mismo y Luz nunca le a causado algún daño. Todos los créditos a @KEKOSAS Adaptación Lumity Personajes de Dana Terrace G!P