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Not A Sex Doll

Or Nah Pt1

BeomGyu estaba decidido. Acabaría su extraña relación con Choi Soobin y aunque no fuera una decisión sencilla y fácil de tomar, sabía que era la mejor.

Caminó bajo las miradas juzgadoras de los empleados de Soobin. Todos conocían al chico mimado de su superior. A él no le importaba el gran número de rumores que se inventan de él solo por ser el novio del gran Choi Soobin. Él mismo sabe que todas aquellas mujeres que juzgan su caminado, ropa y personalidad sólo son un par de envidiosas por no tener lo que él tiene. No sólo es novio -casi exnovio- del segundo magnate más conocido en el mundo empresarial. Choi BeomGyu era un abogado excelente, contando con una propia firma de abogados en la que él es el dueño de todo. 

Y es por eso mismo que no se dejará llevar por Choi Soobin. Él es un abogado con valores, escrutinio y amor propio; no una muñeca sexual que los demás deberían admirar. Él no es propiedad exclusiva ni un cuerpo servible solo para sexo. Él es una persona real, con sentimientos reales y no estaba dispuesto a ser manejado como un muñequito sexual. Si Soobin no lo entendía, lástima por él. 

El ascensor abrió sus puertas y BeomGyu entró en él, dejando atrás al montón de suspiros de alfas que querían estar en la posición de Soobin, y al montón de omegas e incluso betas que lo envidian.

Él no era el omega del momento por nada.

Mordió su labio y pensó mentalmente en las palabras que le diría a Soobin, convenciéndose a sí mismo que no volvería a lo de siempre; llegar a la oficina de Soobin para intentar terminar su relación y terminar gimiendo bajo su cuerpo.

Las puertas del ascensor se abrieron, dando directo al enorme pasillo que daba a la oficina de Soobin y a la sala de juntas. Cuando BeomGyu iba caminando hacia la oficina, escuchó un fuerte grito proveniente de una de las salas, y al pasar disimuladamente por la sala y mirar de reojo, pudo ver a su novio estrellando sus manos en la mesa, con su rostro rojo de rabia.

Sabía que debería irse, lo más probable es que Soobin estuviera en una junta importante -que de seguro no estaba saliendo para nada bien- y deseaba no ser molestado por su "querido" novio. Pero BeomGyu debía admitir que le ganaba la curiosidad por saber la razón que había descontrolado la normalmente serenidad de Soobin.

Solo escucharía parte de la conversación y luego esperaría a Soobin en su oficina.

—... trato, Choi —dijo una voz desconocida—. Tómalo o déjalo.

BeomGyu observó el rostro de Soobin, quien se ponía más rojo por las palabras mencionadas por el desconocido.

—No puedo aceptar eso, Kim —dijo Soobin, soltando una risa sarcástica—. Te acostumbraste a obtener todo lo que quieres, pero yo no te daré lo que me pertenece.

El desconocido carcajeo. Su fuerte aroma a alfa aumento mientras se inclinaba sobre la mesa.

—¿Estás seguro? —El alfa salió de su silla y caminó con elegancia y lentitud hacia Soobin—. No tiene tu marca, ¿Has intentado siquiera hacerlo? ¿O no puede recibir tu marca?

Soobin bufó molestó por la acusación.

—Claro que tiene mi marca. Solo la oculta.

BeomGyu suspiró confundido. No podrían estar hablando de él, él no había sido marcado por Soobin ni por ningún alfa.

Ahí lo comprendió.

Tal vez él ya sospechaba que Soobin podría tener un amante, y en verdad no le dolía que el desgraciado estuviera engañándolo, pero su pecho se comprimió al ver que efectivamente Soobin le hizo creer a todos que él solo era su juguete sexual.