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Fantazise

Capítulo sin corregir

Choi Beomgyu vestía un pulcro traje negro, que remarcaba perfectamente su figura.

—¿Estás listo Gyu? —habló la mujer y en su mirada se notaba la tristeza que albergaba el amargo encuentro.

Si. El tampoco se esperaba su compromiso arreglado con Shim Ryunjin.

—No —dijo Beomgyu con desdén —. Terminemos rápido, necesito descansar.

"He estado fantaseando, me di cuenta que lo necesito a él."

Jisoo suspiro rendida.

—Está bien. Termina de arreglarte, la boda empezará en unos minutos.

La mujer con un nudo en la garganta abandonó la habitación, dándole un último tiempo a solas.

"Puedes hacerlo".

Beomgyu asintió para sí mismo y tomó la corbata que descansaba sobre la mesa. La anudó en su cuello, aún mirando su deprimente reflejo en el espejo, demasiado deprimido como para seguir retocando el maquillaje. Había pedido exclusivamente que solo Jisoo entrara en la habitación y le ayudará con su traje y maquillaje; nadie más debería ver su terrible aspecto.

La puerta de su habitación sonó, tragando saliva dejó el espejo y abrió la puerta, esperando ver a su madre detrás de esta. Desprevenidamente, fue atacado con desesperación por aquellos labios que tanto ansío.

De una patada, Choi Yeonjun cerró la puerta, agarrando desesperadamente las caderas del menor.

Beomgyu aún sorprendido, tomó el cuello de Yeonjun entre sus manos, dejando sus cuerpos completamente pegados, sin dejar un espacio entre ellos. El perfecto traje ahora eran arrugas entre las manos de Yeonjun.

La falta de oxígeno se hizo presente, ambos separaron sus labios y juntaron sus frentes, la tensión era palpable y exquisita.

—¿Yeonjun?, ¿Qué haces aquí?

Yeonjun sonrió y recorrió con sus manos la ropa arrugada hasta llegar a los bordes de la camisa.

—¿Crees que te dejaría ir? Vengo por ti Beomgyu —susurro, dispuesto a quitar la camisa del cuerpo ajeno —. No renunciaré a ti fácilmente, eres mío y pelearé con quién intenté separarte de mi lado.

Beomgyu sonrió, enternecido por las palabras del mayor. Nuevamente junto sus labios y entre tropezones, dejaron atrás sus vestimentas. Recorrió con sus manos el pecho cubierto de Yeonjun, conociendo perfectamente la gran anatomía de Yeonjun. Tomó un suspiro cuando un vago recuerdo llegó a su mente.

«Lo conocía hace unos años. Él se encontraba sentado en la primera fila de la barra en un bar clandestino, un lugar prohibido para personas como ellos. Beomgyu sabía quién era, había escuchado rumores respecto al hombre, sin embargo nunca encontró alguna excusa para saciar su curiosidad y hablarle.

El hombre notó su mirada. Sonrió amablemente y para sorpresa suya, le guiño un ojo.

Choi Yeonjun estaba casado. ¿Qué hacía aquí?

"Pensé que estabas soltero, luego recordé a la chica. Y mi vida no fue la misma desde entonces".»

El frío tacto de las manos de Yeonjun recorriendo su cuello lo sacaron de sus pensamientos. Yeonjun dejó marcas de pertenencia en la piel, y con sus manos agarró y amasó el trasero del menor, abriendo este para descubrir la entrada palpitante.

Chupo sus dedos, luego los introdujo lentamente en el agujero de Beomgyu, quien afianzó su agarre en los hombros y cuello de Yeonjun, agrandando sus ojos, extasiado por la repentina ola de placer.