My Dirty Secret
Choi BeomGyu vestía un pulcro traje en tonos blancos y negros. La fina tela de sus guantes blancos se adhería a sus dedos, y encima de su dedo anular izquierdo, una preciosa joya de compromiso resplandecía.
—¿Estás listo, BeomGyu? —pregunto el chico a su lado, luciendo exasperantemente contento mientras alisaba las pocas arrugas de su traje.
Estaba más que listo para arruinar la boda de los Jeon.
—Sí —dijo BeomGyu, mirando el costoso reloj de su muñeca—. Tenemos diez minutos para hacernos aparecer en la boda antes de la entrega de argollas. Apúrate, Soobin, si no quieres perder a tu esposo.
Soobin bufo ante su tono quejumbroso.
—Como si tu no quisieras perder a tu prometido. Aún no puedo creer que te hayas fijado en el odioso chico de los Jeon y hayas aceptado comprometerte con él. Los Pecados de tu talla se casan con otras especies de la misma posición. No con un humano cualquiera.
—Yeonjun no es un humano cualquiera y agradecerías que cerraras la puta boca, Choi. Jure que sería suyo por el resto de la eternidad y eso voy a hacer, apúrate si no quieres aparecerte enfrente de tu marido con el labio roto.
No dijeron nada más en el trascurso de la aparición. Soobin sabía que debía mantener la boca cerrada, si no quería que BeomGyu lo maldijera con su magia oscura demoniaca.
Las paredes de la habitación temblaron cuando BeomGyu chasqueo los dedos tres veces y los hizo aparecerse ante la enorme iglesia del pueblo. No estaban preocupados por la gente que pasaba al rededor. Nadie lograba verlos. Eran invisibles fantasmas, dispuestos a recuperar lo que la maldita iglesia había intentado arrebatarles.
Caminaron a pasos lentos hasta la entrada, sonriendo sarcásticamente a las runas de protección y bendiciones filtradas por todo el arco floral. A BeomGyu solo le bastaba chiflar una maldición para quitar las más poderosas de su camino y continuar sin parpadear ni soltar un quejido de dolor cuando las protecciones intentaron quemarle las entrañas. No por nada, él era uno de los siete pecados andantes de la tierra. Unas cuantas protecciones no le harían un daño severo a su sistema.
Ocultos detrás de unos muros, Soobin lo miro de reojo, esperando la señal para seguir con su plan. BeomGyu acerco su oreja a las sillas más cercanas, afinando sus oídos para poder escuchar mejor. El padre Jeon terminaba su oración para la pareja, bendiciendo los anillos que los dos niños le entregaban en una pequeña colcha roja.
Soobin soltó un suspiro lleno de impaciencia.
—Se me está colmando la paciencia BeomGyu. Necesito salir de aquí con HueningKai conmigo ahora mismo.
BeomGyu rueda los ojos, fastidiado, apunto de soltar una maldición que callara a Soobin de una vez por todas, pero haciendo absoluto silencio cuando el padre Jeon suelta las palabras que BeomGyu estaba esperando escuchar.
—Jeon Yeonjun, ¿Aceptas a Kai Kamal Huening como tu próximo esposo? ¿Para cuidarlo y protegerlo en las buenas y en las malas?
Chasqueando la lengua, BeomGyu hace una seña afirmativa ante la mirada curiosa de Soobin. El plan da comienzo y ambos salen de su escondite para posarse en la alfombra donde HueningKai había pasado posteriormente con su padre.
Yeonjun y HueningKai voltean a ver la entrada, expectantes de la presencia de sus respectivos marido y prometido. BeomGyu arde de ira al ver las manos de ambos unidas, deseando con todo su ser arrancar las manos de HueningKai y ponerlas lejos de su chico. Inmediatamente, Yeonjun suelta sus manos y se aleja unos cuantos pasos de él. Las personas sueltan un jadeo en conjunto sorpresivo sin ser verdaderamente conscientes de la tétrica aura que rodea la iglesia.
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yg ★
FanficSerie de One Shots del YeonGyu, inspirados en canciones o situaciones random. ★ yj top¡ bg bottom!