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An Angel And A Demon

Triggered

Kim Yeonjun no podía estar más que furioso. El auto rugía tras la fuerte aceleración del motor, dejando un fuerte humo detrás cuando quien lo conducía parecía estar en una carrera de autos.

«Llegando tan alto, creo que podría morir".

Su bello Lincoln Town podría dar la vuelta en cualquier momento, pero a él parecía no importarle cuando su única meta era llegar a los dulces brazos de Choi BeomGyu; pero para ello necesitaba rescatarlo de las garras de Hwang Hyunjin aquel odioso mocoso que había metido en problemas a su pequeño chico.

Su móvil repentinamente sonó entre sus bolsillos delanteros. Con un bufido lo sacó del bolsillo, aliviado de ver el nombre de BeomGyu en la pantalla.

-¿Ángel? ¿Estás bien?

En la línea se escuchó un pequeño siseo, luego de una larga exhalación.

-¿BeomGyu? Estoy furioso, me dirijo hacia ti con la puta muerte en mi hombro. Responde, bebé.

-Yeonjun, soy yo, JungWon.

Yeonjun apretó el volante entre sus manos, con los ojos rojos inyectados de adrenalina y enojó. Oh, todos sabían que enojar al diablo traerían consigo unas graves consecuencias.

-Tienes cinco segundos para decirme dónde mierda está BeomGyu y por qué demonios llamas desde su teléfono, Yang.

-Calma Yeonjun, de seguro estás conduciendo y es mejor que respires y te calmes a qué choques y mates a alguien por andar excediendo la velocidad.

"Dice que disminuya la velocidad. No disminuiré la velocidad".

Yeonjun soltó una pequeña risa sarcástica.

-Cómo mierda quieres que me calme si no sé cómo carajos está mi bebé y cómo terminó en una fiesta ilegal, a la que no le di autorización de ir. Es un ángel, JungWon. ¡Un jodido ángel que no reconoce la maldad que le he impuesto a este mundo!

El silencio se alargó. Yeonjun frunció el ceño.

-¿JungWon?

-Joder. Te lo explicaré todo apenas llegues. Solo ven rápido, Yeonjun. Aparte de casi ser secuestrado, al parecer en su bebida lograron filtrar algún tipo de droga y... Está gimiendo como loco, no ha parado de pedirnos que te busquen y...

-¡Mierda!

Yeonjun aceleró el pedal y colgó de manera inmediata la llamada. No le importaba el seguro comparendo por exceder la velocidad, simplemente quería llegar y saciar todo su enojo con ráfagas de placer que el cuerpo de BeomGyu estaría dispuesto a darle.

«He estado pensando en todas las cosas que podría decir. O podría hacerte a ti».

La carretera transitada por solo unos cuantos autos hizo que Yeonjun (debido al estrés), tomará la pequeña pastilla que se encontraba en el asiento de acompañante. Inmediatamente la droga afectó su sistema, y con una placentera excitación condujo a sus departamentos privados.

«Subiendo toda la noche, es un maldito cielo oscuro despejado. Pero mi cabeza se siente muy nublada como para apreciarlo».

Al cabo de unos cuantos minutos, el lujoso edificio estuvo delante suyo con un preocupado JungWon esperando por su llegada.

-¡Hasta que llegas! Pensé que te habías matado por el camino. Estoy cansado de escuchar los gemidos de BeomGyu -dice Yang apenas Yeonjun sale del auto.

-¿Dónde está él?

-En su habitación. Por favor no hagan tanto ruido, desearía dormir el día de hoy.

Yeonjun ignora el pedido de JungWon y se encamina hasta la habitación de BeomGyu. Al abrir la puerta, se escuchan los constantes jadeos de BeomGyu, quien, al verlo entrar, salta hacia sus brazos y conecta sus labios en un fogoso beso que le quita el aliento a Yeonjun.

Las lenguas se enredan entre sí y BeomGyu desnuda las partes superiores del cuerpo de Yeonjun hasta tener su fornido torso al descubierto. Pasando sus manos por los abdominales de Yeonjun y sintiendo el infernal calor que desprende su piel. Al terminar el beso, BeomGyu ataca el cuello de Yeonjun, dejando mordeduras y chupones en tonos morados.

-Yeonjunnie, te extrañé mucho...

Yeonjun no había logrado siquiera abrir la boca cuando BeomGyu nuevamente beso sus labios y chupo su lengua como si de una paleta se tratase. Cayendo en la cama matrimonial con el cuerpo de BeomGyu encima del suyo y rozando su aún cubierto miembro. BeomGyu al percatarse de la ropa inferior puesta en él, arranca los pantalones y ropa interior, mirando con devoción el pene de Yeonjun erguido orgullosamente hacia su abdomen, con el pre semen goteando por la punta rosada. BeomGyu lame sus labios y da una larga lamida desde la base hasta la punta, repitiendo el movimiento hasta engullir todo el miembro en su boca, recibiendo una repentina arcada al no medir cuánto metía en su boca.

-Despacio, Gyunnie -le advierte Yeonjun, sin embargo, BeomGyu parece no escuchar sus palabras.

"He creado a un ángel sexual, pero no me arrepiento de haber corrompido su inocencia".

Su cabeza sube y baja entre las ahora piernas abiertas de Yeonjun, dejando a la vista su respingado trasero. Yeonjun da una nalgada, chupa tres de sus dedos e ingresa los tres en una sola estocada.

-¡Yeonjun!

El sonido del rápido golpeteo de sus dedos con la humedad en la entrada de BeomGyu se escucha fuerte por toda la habitación (pues al parecer BeomGyu andaba jugando con ella antes de su llegada).

-¿Estuviste jugando sin mí? Eres un chico malo, sabes que no debes jugar sin mí.

BeomGyu intenta al menos formular una negación, pero lo único que sale de su boca son sus jadeos necesitados por más de los dedos de Yeonjun.

-Creo que ya estás preparado.

BeomGyu deja guiar su cuerpo hasta caer encima del torso de Yeonjun. Espalda y pecho pegados juntos y sin previo aviso, Yeonjun mete su pene hasta llegar profundamente dentro de BeomGyu; rozando ese punto tan ansiado por él.

Las embestidas se vuelven descontroladas, el cuerpo de BeomGyu parece una muñequita siendo manejada por su dueña, pues Yeonjun tomó sus caderas, moviendo su cuerpo de arriba a abajo.

BeomGyu toquetea sus pezones, estimulando más el placer que lleva esperando desde su salida de aquella fiesta. No recuerda absolutamente nada luego de haber bebido la extraña mezcla de colores azules y rojos que Hyunjin le entregó. Nunca se había sentido en las nubes, con la vista nublada por querer ser tomado por Yeonjun hasta perder la cordura.

El chapoteo de sus pieles y los gritos de BeomGyu inundan la habitación.

-Haces más ruido de lo normal, joder.

«No lo lamento, JungWon. Te lo mereces por no haber cuidado de mi precioso ángel como se lo merece».

Yeonjun atrapa el miembro de BeomGyu entre sus dedos, pasando su mano de arriba a abajo y tanto fue el estímulo en su cuerpo que BeomGyu suelta un enorme chorro de semen, manchando su pecho y gran parte de las sábanas. El pene de Yeonjun es apretado entre las paredes de BeomGyu, llenando de manera inmediata su entrada.

-Joder Gyunnie...

El cuerpo de BeomGyu se hace más pesado y Yeonjun lo observa con el ceño fruncido, notablemente preocupado. Una sonrisa cruza su rostro cuando nota el rostro dormido de BeomGyu, y saliendo de él lo deja a su lado.

Busca entre los cajones de la mesa de noche, los infaltables pañitos húmedos. Limpiando así su propio cuerpo y el de BeomGyu, para después arroparlos a ambos y esperar a mañana el ansiado sermón que espera darle.

Suave y relajado por el momento. Pronto tendrán un O.S con la misma temática de ángel y demonio, pero un poco más... retorcido.

Dear