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Sex Call

Capítulo sin corregir

Yeonjun y BeomGyu no se veían desde hace un año aproximadamente. Tiempo en que ninguno de los dos había logrado superar al otro por más que quisieran.

La esperaba estaba matando a Yeonjun lentamente. Llevaba un año sin ver a su querido demonio, sin poder tocarlo y besar aquellos labios que lo enloquecían. La ruptura no había sido exactamente mala, ambos habían discutido sobre la decisión de Yeonjun sobre convertirse en un ser inmortal y convertirse junto a él en los reyes del infierno. Claramente nada había salido como lo planeado y BeomGyu desapareció sin dejar rastro de dónde se encontraba. Robándole el corazón a Yeonjun.

Yeonjun no podía entenderlo. Sabía que su relación no era la más común de todas, él era un humano y BeomGyu un ser infernal; venían de mundos completamente distintos, sin embargo, ambos habían logrado conectarse mutuamente y la única solución a la evidente diferencia de mundos, es él convertirse en un demonio. ¿Qué era lo que detenía a BeomGyu?

Frunció el ceño, pensando nuevamente en la idea de BeomGyu acabando su relación por petición de sus superiores. La descarto segundos después. Si ese hubiera sido el caso, BeomGyu se lo hubiera dicho y no tendría por qué preocuparse en buscar una razón por la que todo se fue a la mierda y BeomGyu desaparecería después de eso como si de un fantasma se tratase.

Pero cada día, Yeonjun deseaba volver a besar sus labios y toquetear cada parte de su cuerpo. Follarlo rápido y duro, solo como a él le gusta; porque Yeonjun adora complacer cada capricho de BeomGyu.

Es por eso que ahí se encontraba, tratando de pensar coherentemente, pero el calor de su cuerpo no lo dejaba pensar con la cabeza de arriba. Estaba completamente caliente, masturbándose con la imagen de su querido BeomGyu en la cabeza.

Su mente y cuerpo pedían a gritos que hablarán, aún si el demonio lo iba a rechazar.

Tomando del buró de su cómoda su celular, Yeonjun marcó el teléfono que BeomGyu le había dado en caso de emergencia, llevándolo minutos después al buzón de correo de voz.

"Hola, soy BeomGyu. Si no contesto déjame un buzón de voz".

Yeonjun aclaró su garganta cuando el buzón emitió un pitido.

—Hola Gyunnie... soy Yeonjun aunque creo que ya lo sabes, has estado evitándome desde hace un año y tal vez estés molesto por todas las llamadas que te he hecho en las últimas semanas. No eres el demonio más paciente de todos. —Yeonjun respiro, reteniendo las lágrimas que amenazaban con salir—. Pero joder, te extraño mucho. Extraño tu cuerpo, tus besos, tus caricias, tus hermosos cuernos y ver como lleno de ellos con mi semen. —Una pausa y Yeonjun no sabía cómo continuar sin llorar—. Es que me estoy volviendo loco. Pasa el tiempo y no te tengo. Y aunque ha pasado mucho tiempo, no sé nada sobre ti y no me atrevo a mirar las noticias por miedo a que tú hayas logrado superarme. BeomGyu yo no he podido hacerlo, ni siquiera he salido con nadie, ni he estado con nadie; siempre serás el único para mí, aunque seamos de distintos mundos y yo solo sea un simple humano, nada de lo que siento ha cambiado. Necesito recordar esos momentos cuando tú eras mío, y trato de entender la razón por la que me sigues ignorando y solo quiero que de frente me digas, si todo el tiempo pasado fue un error, si éramos tan felices ¿por qué me dejaste?

Unas cuantas lágrimas bajaban por su mejilla. Yeonjun las apartó con brusquedad, sintiéndose de repente demasiado estúpido.

—Llámame si escuchas esto y habla conmigo BeomGyu. Te amo, no lo olvides.

Yeonjun colgó la llamada con un pesado dolor en su pecho. Su excitación había bajado unos cuantos tonos, pero su miembro seguía medio erecto. Yeonjun dirigió sus manos a su pene, jugando con la cabeza de su miembro, y apretando con su otra mano sus bolas.