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Tinnitus

Capítulo sin corregir

—¡1! ¡2! ¡3! ¡Comienzan!

Su nuevo álbum estaba a pocos días de salir, y el grupo Tomorrow X Together practicaba arduamente para las presentaciones del comeback.

Choi Yeonjun giraba su cuerpo sacando a relucir sus destrezas en el baile, y al final de la coreografía, le fue inevitable no exagerar el movimiento de pelvis que tanto le gustaba a sus fans.

—¡Bien hecho! Pueden tomar agua y descansar, me quedaré con los bailarines corrigiendo algunos movimientos —dijo el hombre mayor, recibiendo un asentamiento inmediato por parte de los artistas.

Yeonjun tomó asiento en uno de los sillones, buscando con la mirada al pequeño chico de cabellos castaños y un cuerpo de infarto; su bailarín preferido.

Lo encontró en la esquina de la habitación hablando amenamente con otro bailarín. Y cuando el instructor llamó a todos los bailarines, Beomgyu capturó la mirada de Yeonjun mientras caminaba hacia el círculo junto a sus compañeros.

Yeonjun detalló su rostro, embelesado por tal hermosura; Choi Beomgyu es la definición de una belleza etérea y hermosa. Facciones delicadas, que hacen resaltar el color pálido de su piel y el leve tono rosa que se forma cuando lleva horas practicando.

—¡Comienzan!

Rápidamente sus ojos giraron en torno al bello chico que con facilidad movía su cadera, destacando sobre la mayoría de bailarines. El pelinegro no perdió ninguno de los movimientos que aquel cuerpo podía hacer sin problema.

"Joder amo ese cuerpo".

Al terminar el ensayó, el instructor felicitó a los artistas y bailarines por el gran esfuerzo y empeño, dando por finalizada la práctica; sin más, cada quien tomó sus pertenencias y salió de la sala de baile, completamente agotados por el exhaustivo día.

Choi Soobin se acerca, el sudor recorre su rostro cansino, haciendo notar las ojeras en sus ojos, y aún así el tono de voz que emplea para su mayor, es uno energético.

—¡Yeonjun! Se acerca el fin de semana, antes del comeback saldremos a tomar algo, avísame si vas —dijo Soobin.

El mayor se encogió de hombros y luego asintió, aún observando el cuerpo ajeno del chico que desde semanas atrás lo vuelve loco.

Cuando la sala solo estaba habitada por la notoria tensión de ambos muchachos, Yeonjun camina con elegancia hasta posarse enfrente de Beomgyu.

—Cariño, llevamos hablando semanas, aún no me lo das. Dámelo ahora mismo, puedo esperar sólo hasta el fin de semana. —La voz ronca del mayor, hizo enfriar el cuerpo sudoroso de Beomgyu —. No tengo tiempo que perder, dame una respuesta.

El castaño tomó una fuerte exhalación producto de su ahora excitación. Se acercó al cuerpo del mayor, y dirigió sus manos al enorme pecho de este.

—Nunca cambias Choi, sigues siendo el mismo imbécil que le rompió el corazón a mi hermano.

Yeonjun río

—Puede que aún lo sea —murmuró Yeonjun, tomando la estrecha cintura del menor en busca de más contacto —. Soy imbécil por ti, tengo dos razones: ese culo me trae loco y la sonrisa de niño inocente hace que la mayoría se desmaye de la ternura.

Beomgyu rodó los ojos, tomando su bolso dispuesto a irse.

—Vamos Gyunnie, ¿por qué no le cuentas a tu hermano la razón por la que lo engañé? —dijo —Se que no justifica mis actos, pero en mi defensa, quién se metió en mis sábanas aquella noche fuiste tú.