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How If I Were A Putero

Capítulo sin corregir

Brinca

Choi Yeonjun en todos sus años de carrera (aunque fueran pocos), se mantuvo enfocado en sacar adelante su carrera como futuro Idol de K-pop.

Dejó de lado sus noches de alcohol y chicas, concentrándose únicamente en cuidar su imagen como Idol, para así no afectar las promociones de cada uno de sus álbumes.

Es por ello que en aquellas noches de insomnio, dónde sentía un descomunal deseó de follar, entró a una reconocida página porno, para intentar al menos satisfacerse así mismo.

Aproximadamente hace tres meses, en esos limitados momentos de "satisfacción personal", buscando la manera de despertar a su durmiente miembro y vagando entre los más reconocidos perfiles de la página, lo encontró.

Conocido como "BG" y perfectamente su tipo para una noche: delgado, piel tersa y pálida a simple vista, curvas en variadas zonas, cabello castaño y por último, pero no menos importante, el culo respingón que dejaba mostrar, completamente dilatado a la cámara. Desde el primer momento en que encontró sus videos, supo que necesitaba poseer el cuerpo del chico.

«Un demonio pa' mi que es mi tipo»

Alteraba cada parte de su ser, ansiando más la espera por verlo.

Inmediatamente contactó con el muchacho, desesperado por adentrarse en el estrecho agujero a pesar de que su gira "sweet" empezará en unas semanas; acordaron verse en el departamento del menor por seguridad del cantante y como protocolo de este mismo, se le hizo firmar un acuerdo de confidencialidad para ocultar la identidad del Idol.

Yeonjun salió de sus prácticas de baile y canto, y aunque estuviera completamente cansado e incluso sus piernas parecían fallar con su proceso de caminar hasta su departamento. Reposó unos cuantos minutos luego de su reciente baño, cerrando sus ojos y auto motivandose para salir cuando recordó el perfecto cuerpo de BG.

Por su parte, Choi BeomGyu aún no se podía creer que follaría con el cantante del momento. El "chico galán" para las coreanas, y "un completo Luis Miguel" para las latinas; follaría con su Idol favorito.

Esperaba ansioso en su departamento, con un traje revelador de lencería para provocar al mayor, mordiendo constantemente su labio debido a la ansiedad por la llegada del Idol.

El timbre de su departamento sonó y BeomGyu tuvo que respirar unas cuantas veces (para no parecer desesperado) antes de abrir la puerta.

BeomGyu trago grueso, observando la oscura vestimenta de Yeonjun, y su rostro completamente tapado por una gorra y un cubre bocas.

—¿BG? —pregunto Yeonjun, y BeomGyu soltó un suspiro escuchando la ronca voz de éste.

—Si —dijo o más bien susurró.

Cobrando algo de sentido, se apartó de la puerta, dejando pasar a Yeonjun para luego cerrar la puerta.

Yeonjun descubrió su rostro, dejando ver su pelo negro y sus facciones masculinas. BeomGyu creyó ver al mismísimo diablo enfrente de él, pues aquel hombre destilaba peligro en cada parte de su bello rostro; desde sus carnosos labios rojos hasta sus brillantes ojos color azul.

Yeonjun en cambio le dió un lento recorrido y BeomGyu pudo observar perfectamente cómo sus pupilas se dilataban al ver sus piernas y caderas.

—Joder... estás tan... sexy —Yeonjun no encontraba las palabras suficientes para describir la perfección del cuerpo de BG pero sabía que estaba excitado.

Se acercó a pasos lentos y tomó sus caderas, rápidamente mordió los labios de BeomGyu y chupo con esmeró su labio inferior. Entre mordidas y chupones, Yeonjun desnudó el cuerpo de BeomGyu, tocando y amasando las nalgas dejándolas marcadas con sus dedos.

Yeonjun ni siquiera supo en qué momento se encontraba sentado en el sillón con el cuerpo caliente de BeomGyu encima suyo, lamiendo y dejando marcado su cuello. Para cuándo BeomGyu ya había dejado un chupón lo suficientemente grande, Yeonjun lo tumbó al sofá sin darle mucha importancia a la marca, solo debía detener al menor para que dejara de hacerlas.

Abrió las piernas de BeomGyu de par en par, dejando a la vista el agujero rosado y arrugado, y que al parecer estaba algo dilatado. Yeonjun arrugó el entrecejo y palmeó el muslo derecho, para posteriormente acercarse a lamer el borde del agujero.

Los incontrolables gemidos de BeomGyu llenaron el lugar, Yeonjun metía y sacaba su lengua con fuerza, haciendo retorcer de placer a BeomGyu.

-¡No parés!

Y como si Yeonjun le hubiera dicho que parara, sacó su lengua y se acomodó nuevamente en el espaldar, palmeando sus muslos y dándole una clara invitación para sentarse sobre su regazo.

—Ponte de espaldas, dame las nalgas —dijo Yeonjun. BeomGyu no dudó en acatar la orden y cuando se encontraba su espalda pegada al pecho de Yeonjun, este detuvo cualquier índice de movimiento. —Y luego, mírame precioso.

Volteando su rostro para mirarlo, beso sus labios y escuchó a lo lejos el cierre del pantalón de Yeonjun bajarse y cuando menos se lo esperaba, Yeonjun penetró su agujero, rozando su próstata.

—¡Joder, Yeonjun!

—Eso es precioso, ahora, brinca, vamos, ¡Brincame!

De manera inmediata BeomGyu empezó dando pequeños saltitos que fueron escalando hasta verdaderamente montar el miembro de Yeonjun.

—Brinca, como si esto fuese un putero. —murmuró Yeonjun, tomando posesivamente sus caderas.

Y justo en ese momento Yeonjun pensó que BeomGyu lograba disimular muy bien su inexperiencia, a pesar que era un conocido streamer porno han sido pocas las veces en las que ha tenido sexo, dejándole claro desde el primer momento al artista su inexperiencia.

«Aunque disimules, sé que es tu primera vez».

—Ponme a rebotar esas nalgas, baby, i wanna see.

Yeonjun ayudó con las embestidas, tomando su cintura para bajar su cuerpo.

«Hasta dónde es que tú bajas, yo quiero saber».

El orgasmo estaba próximo para ambos, y sabiendo de su próxima descarga, BeomGyu se restregaba y saltaba sobre la polla de Yeonjun, hundido en el placer y cuando menos se lo esperaba, de su vientre se escurren las gotas blancas de su semen. Yeonjun llegó junto a él segundos después, descansando su cabeza en la espalda de BeomGyu.

—Joder, eso estuvo increíble. Y si me lo permites, quiero que esto se extienda a más, precioso.

Pronto, BeomGyu le estaría restregando a Soobin el mejor sexo de su vida, se burlaría de él al no creer que Yeonjun definitivamente cogía como los mismos dioses.

«Por favor, BeomGyu. Siempre jodes con maleantes, sabes que no te conviene y ahora te gustan los cantantes».

BeomGyu se reiria en su cara, incluso imaginaba la cara de estupefacción que tendría cuando le diría su secreta relación con Choi Yeonjun.