˗ˏˋ 25 PavelPoohˎˊ˗

Capítulo 13

Sin pensarlo dos veces, Pavel agarró su cuchillo de la cadera de Pooh y se preparó para luchar contra ellos hasta el amargo fin de sus fuerzas. A pesar de que Pooh estaba en su cuerpo, tiró de él cuando los dragones y gárgolas descendieron para atacarlos.

En el momento en que lo hizo, una extraña neblina roja se levantó del suelo y formó una cúpula sobre su pequeño grupo. Una cúpula donde los soldados de Morgana se estrellaban contra esta, y retrocedían. Si no fuera por el hecho de que esto podría ser una amenaza aún mayor para ellos, sería cómico.

Con el ceño fruncido, Pavel miró a su hermano.

—Qué, ¿un escudo?

Supanut negó con la cabeza. 

"Definitivamente no fui yo."

Miró al Adar Llwch Gwin.

—¿Frick? ¿Frack? ¿Pueden explicarlo?

Con la boca abierta, ellos sacudieron la cabeza al unísono.

Aou se apartó para ayudar a proteger Pooh y Pavel.

—Se siente como magia fey, pero no tan oscura como la magia de Morgana.

Apenas había empujado ese pensamiento a sus cabezas que la tierra debajo de sus pies se abrió y se los tragó.

Maldiciendo, Pavel se envolvió alrededor de Pooh para amortiguar su caída, mientras caían en una profunda y oscura caverna. Por un momento, temió que fuera sin fondo.

Hasta que tocó un piso duro, negro. Aunque estaba oscuro, las paredes a su alrededor brillaban con parras brillantes.

Pooh cayó encima de él.

Dejo escapar un gemido áspero. —Yo soy el que necesita perder peso, mí caballero. ¡Uf! Yo peso una tonelada fuerte. ¿Cómo es que soportas mi peso encima de ti?

Su rostro se puso rojo antes de que se moviera para hablarle al oído.

—Me encanta tu peso sobre mí. Pero no de esta forma.

Pavel lo besó suavemente antes de dejarlo ir para ver qué nuevos peligros los acechaban. Pooh se deslizó de su cuerpo. Se puso en pie mientras los demás siguieron su ejemplo.

—Bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí?— Preguntó una mujer desde el interior de la oscuridad.

Recuperando su espada, tomó la mano de Pooh para sostenerlo cerca de él.

—¿Por qué has traspasado mis tierras? —Había una nota estridente en el tono irritado de la mujer.

—No quisimos faltarle el respeto.— Supanut habló primero.

—Las acciones son mucho más importantes para mí que las palabras que profesan la intención, porque esas acciones, a menudo, traicionan su verdadero corazón. El caso en cuestión... —una niebla roja apareció ante Pavel y Pooh. —Ustedes dos se protegen mutuamente, sin una sola palabra. ¿Significa esto que no se preocupan por los demás?

Cuando Pooh empezó a hablar, Pavel le apretó la mano para advertirle de no hacerlo. Al menos no hasta saber más acerca de lo que se enfrentaban.

La niebla se dirigió a Supanut.

—¿A quién proteges?

—No es asunto tuyo.

La niebla se solidificó en el cuerpo de una mujer hermosa. Con el pelo largo y negro, tenía un rostro ovalado y ojos grandes y oscuros.

—Te gustan tus palabras, ¿no?

—Es sabido que me han servido bien.

Ella se burló de Supanut antes de que acercarse a Pavel y Pooh. Una lenta sonrisa curvó sus labios mientras bailaba con la mirada sobre el guapo cuerpo de Pavel. Hasta que ladeó la cabeza y estudió sus manos entrelazadas.