Nut se congeló en cuanto volvió a su hogar, un desolado y oscuro castillo en el reino inferior de maldad absoluta. En un tiempo, había sigo la casa de su padre.
Hasta que desterró al bastardo y tomó su lugar.
Al entrar en su estudio para poder beber lo que necesitaba como sustento, sintió una poderosa presencia en la habitación.
Nut miró con rabia al último bastardo con el que tenía ganas de lidiar en ese momento.
—¿Qué estás haciendo aquí?
Con un largo cabello y ojos de diferente color, Nutchapon salió de entre las sombras.
—Sentí algo que no debería haber pasado. ¿Valac está muerto?
Nut suspiró con cansancio.
—Sí.
Los ojos de Nutchapon se oscurecieron por el terror absoluto.
—Solo un Sephiroth tiene esa clase de poder.
—Aparentemente, Dongwook tiene un amigo —Nut caminó hasta su decantador de cristal y se sirvió su néctar. —Así como los Chthonians se crearon de la fuente para ser el balance contra los dioses que estaban abusando de su poderes para perseguir a la humanidad, parece ser que tenemos una nueva especie que sirve de balance contra las razas demoníacas.
Nutchapon puteó por lo bajo.
—Forneus...
—¿Qué querías que hiciera? ¿Qué poder iba a utilizar para destruir a este?
—El Malachai.
—¿Quieres enfrentar al Malachai con él y hacerlo aún más poderoso? ¿Ese es tu verdadero plan? —se rió—. Muy buen plan. De paso lancemos bombas atómicas. Al menos así el planeta volvería a ser habitable... en algún momento.
Nutchapon se refregó los ojos con las manos.
—Estás demente. Deberías haberlo matado cuando nació.
—¿Al igual que tú debiste asesinar tu descendencia?
Los ojos de Nutchapon brillaron por la rabia.
—No hablaremos de eso. Jamás.
Entrecerrando sus ojos en la bestia que más odiaba, el hijo de puta responsable por el desgraciado nacimiento de Nut, tragó su bebida.
—Lo mismo digo. ¿Qué piensas que pasaría si tu jefe, mi abuelo, alguna vez se enterara de que su bisnieto aún vive?
Completamente al tanto de esa pesadilla en particular, Nutchapon desvió la mirada.
—¿A qué juego estás jugando?
—Al mismo que tú.
—No —gruñó Nutchapon—. Sé exactamente qué soy y quién soy. También sé en qué lado estoy. En cambio, tú bailas con la oscuridad que un día te tragará por completo.
—Por tu propio bien, y por el bien del mundo humano al que amas tanto, más te vale rezar porque eso nunca pase.
Nutchapon hizo una mueca de dolor al sentir que sus amos lo convocaban. Con su mirada oscura y llena de malos augurios, Nutchapon se frenó para tirarle una última bomba.
—Tuve esta misma conversación con tu padre, alguna vez. Recemos, para que cuando la historia vuelva a repetirse, quien termine siendo tu dueño, te trate mejor.
Nut apoyó la bebida, mientras esas palabras hacían un eco en sus oídos. Siglos atrás, el chthonian Tong le había dado la misma advertencia. Tong condenaba la unión que lo había traído al mundo.
Ambos caminaban una delgada línea entre fuerzas opuestas que constantemente buscaban obtener sus almas. Al igual que él, Tong había elegido abandonar el reino humano para estar en reclusión. Era más fácil evitar la tentación cuando se alejaban de ella.
Todos somos los arquitectos de nuestra propia caída. Las palabras de Mew lo atormentaban ahora.
Sin embargo, todos somos también los arquitectos de nuestra propia salvación y redención.
Lamentablemente, existía solo una criatura que podría revelar cuál sería el final de todo. Y gracias a los dioses, permanecía en letargo.
Durmiendo.
Por el bien de todos, nadie debía ir a molestar a esa bestia.
Suspirando, Nut fue a sentarse junto al fuego, para ver las llamas que le hablaban desde el silencio en la soledad de su hogar. Utilizó sus poderes para traer su bebida para brindar por el ruido.
—Brindo por el futuro. Que traiga para mí lo que me merezco.
Los Daimons casi los habían llevado al borde de la extinción. Pero con esto... Era mucho mejor que el escudo de Dagda.
—¿Qué es eso, mi señor? —preguntó Namtar al ver pasar a Bas a su lado.
Él le sonrió a su segundo al mando.
—Nuestra salvación.
—¿Tiene el escudo?
Bas negó con la cabeza.
—Tengo algo mejor.
—¿Qué podría ser mejor que...? —su voz se fue apagando al leer la inscripción en el disco.
—¿Esto es real?
—Realmente lo es. ¿Acaso no puedes sentirlo?
Namtar sonrió.
—La tableta Smaragdine —susurró con reverencia.
Tomando al demonio de la mejilla, Bas asintió.
—Con ella no solo nos alzaremos. Dominaremos al resto. Comienza una nueva era. Y seremos la raza dominante. Incluso los dioses besarán nuestros pies.
La felicidad se desvaneció del rostro de Namtar, al pasar la yema de sus dedos por una parte del disco.
—Está desgastado. ¿Acaso no lo necesitamos intacto para encontrar ese ítem?
—Solo nos llevará unos meses repararlo. Eso es todo. Y luego nos iremos de este agujero y les arrebataremos el lugar a Yibo y sus Spathi. Lamentarán el día en que se volvieron contra nosotros. Y no tendremos piedad.
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˗ˏˋ 25 PavelPoohˎˊ˗
FanfictionNo debí jugar con la ouija #comoseescapadeundemonio? #llamenadios ╭────➣⁀➷ ׂׂૢ │❝ Resúmen adentro ❞ ╰───────────────➢ೃ