˗ˏˋ 25 PavelPoohˎˊ˗

Epílogo

23 de junio de 2015

Nueva Orleans

Pavel bajo la vista para observar el rostro más hermoso que jamás hubiera visto. El de su hijo.

Y no era un renacualo. Ni un demonio. Era un bebé perfecto. Completamente humano, en apariencia.

Pooh lo cargaba contra su pecho, mientras él dormía seguro y en paz. Su prima Petch, el partero, había salido de la habitación hacía unos minutos junto con todo el clan Flora-Krittin-Deveraux, quienes habían sido convocados cuando Pooh entró en labor de parto.

Descendieron en su condominio de Nueva Orleans, como plaga de langostas para ser testigos del acontecimiento, razón por la que Pavel había puesto a Jan como encargada de que nadie entrara en la habitación hasta que tuvieran la certeza de que el bebé no sería un renacuajo. O algo que aterrorizara a su familia.

Incluso le había prohibido la entrada a La Morrigan, Supanut, Zee y Nunew hasta que el bebé estuviera con ellos. Había querido que fuera algo privado entre él y su marido. Después de todo, el pequeño había sido concebido sin una audiencia. Era lo justo que se acostumbrara a sus padres antes de ser forzado a tolerar más extraños.

Pooh tenía razón. Pavel aún era solitario en extremo, pero había aprendido a compartir su soledad con él y sus bebés peludos. Y esperaba con ansias su nueva adición a la familia.

Besando su mejilla, Pavel se sentó a su lado en la cama.

Pooh se apoyó en su pecho. 

—¿Qué nombre le pondremos? Hace meses que venimos hablando de esto, pero tenemos que decidirnos, porque "bebé" hará que se burlen de él en la escuela.

Pavel rio al escuchar sus palabras.

—Aun me gusta el nombre Guorthigirn.

—Mejor intentemos con algo que el pobrecito pueda escribir y pronunciar antes de llegar a la universidad.

—Coincido —dijo Mew cuando se sumó a ellos junto con Joss. —Tómenlo de alguien que tiene experiencia en el tema. Creo haber encontrado al único hombre en el mundo al cual no le molesta deletrear y repetir Parthenopaeus una y mil veces a cada persona con la cual entra en contacto.

Joss se rio.

Pavel revoleó los ojos.

—Feliz cumpleaños, por cierto.

—Felicidades a ti y al bebé... que aún no tiene nombre. Joss y yo consideramos un honor compartir nuestro cumpleaños con él.

—En efecto.

Mew y Joss se acercaron lentamente para ver al bebé.

—Es hermoso —dijo Joss.

—Como un angelito —agregó Mew.

Pooh les sonrió.

—Gracias.

Jan llegó saltando detrás de ellos.

—¿Puede hacer una sugerencia la Jan respecto del nombre del pequeño akri-bebé?

Pooh le sonrió a la demonio, que había estado caminando de aquí para allá, esperando ser hermana mayor otra vez.

—Claro, Jan. ¿Cómo te gustaría nombrarlo?

—¡Drystan Eurig Naret!

Pooh sonrió.

—Me gusta ese nombre —luego miró a Pavel. — ¿A ti te gusta?

—Drystan Eurig podría ser, seguro. Pero Naret, jamás. Él será Drystan Eurig ap Pavel a Pooh. Nadie jamás dudará quiénes son sus padres. Él es nuestro hijo. Nuestro orgullo