Capítulo 19

85 11 15
                                    

Pavel no estaba seguro sobre este nuevo infierno. Terapia. Sólo la palabra en sí sonaba horrible. Como alguna clase de pequeño animal orinando sobre él.

Se quedó inmóvil fuera de la puerta de la oficina y giró el rostro hacia Pooh.

—No se acerca de esto, muchacho. No estoy seguro de que algo me pueda ayudar. Seguramente, estoy más allá de toda ayuda, de cualquier tipo —bajo la mirada hacia la profunda V de su camisa. —Prefiero ir a casa... contigo y poner una sonrisa en tu hermoso rostro.

Chasqueando la lengua, Pooh esquivó el beso y, a su pesar, lo mantuvo a distancia.

—Eres un astuto, Señor Wombat Demonio, pero no. Necesitas hablar con Khao. No te hará daño. Lo prometo. Va a ser muy suave e incluso tiene juguetes para jugar, si eres bueno. El tiempo pasará rápidamente y volveré tan pronto como termine la sesión.

Un tic empezó en su mandíbula mientras remontó su ira.

—No quiero hacer esto.

Tiró de la cosa llamada chaqueta que Pooh había puesto en él.

—Sólo por esta vez. Si realmente no puedes soportarlo, nunca voy a hacer que vuelvas. Te lo prometo. Pero el marido de Khao es un semidiós, hijo de Afrodita, que pasó dos mil años maldecido en las páginas de un pergamino antes de que él lo liberara. Tienen seis hijos, y viven en la más completa felicidad conyugal. Eso es lo que quiero para nosotros, y tú también —su mirada se agudizó. —Ahora ten agallas, hombre, y haz esto. Dos horas. Puedes manejar la situación —miró a su alrededor antes de dejar caer la mano para tocarlo íntimamente.

Los ojos de Pavel se ampliaron por su gesto.

Pooh se inclinó para susurrarle al oído.

—Y si te portas bien y cooperas con el buen doctor, te prometo que voy a hacer que valga la pena más tarde, y pondré una gran sonrisa en tu cara. Incluso me pondré el conjunto de encaje que más te guste.

Su respiración se volvió entrecortada mientras Pooh le tocó a través de sus jeans. Era todo lo que podía hacer para no encontrar un rincón y tomarlo, aquí y ahora.

—Tan pronto como esto termine, te espero desnudo en la cama.

—Y con muchas ganas.

Pooh acababa de retirar su mano antes de que la puerta se abriera para mostrar al Dr. Khao Alexander.

Uno de los amigos de toda la vida de Cooheart, Khao había prácticamente crecido con Pooh y los hermanos Devereaux. Y se había metido en más problemas con ellos de los que Pooh quería pensar.

Era un milagro que no fueran todos compañeros de celda.

Sonriendo al moreno adorable, Pooh empujo a Pavel suavemente hacia él.

—Khao conoce a Pavel. Pavel, pórtate bien.

Khao se rió.

—Todo está bien. Después de tratar a los lobos, panteras y osos todos estos años, nada puede sorprenderme. Lo prometo Pavel, no voy a obligarte a hacer algo que no deseas. Ni siquiera tenemos que hablar. Ven y ponte cómodo.

Con una última mirada miserable a Po, él entró en la oficina.

Khao dio unas palmaditas en el brazo de Pooh.

—Voy a cuidar muy bien de él. ¿Hay algo que te preocupa?

Pooh miró sobre el hombro de Khao antes de bajar la voz.

—Él ha estado teniendo problemas para dormir. Cuando lo hace, se despierta sudando y se aferra a mí, y no se acerca a ningún espejo. Tengo que mantener cubierto el que yo uso en todo momento. Y es muy, muy sobreprotector. No puede soportar que yo esté fuera de su vista. Si estoy lejos mucho tiempo, entra en pánico.

˗ˏˋ 25 PavelPoohˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora