-¿Te molesto que la haya besado?.- sigo caminando hasta llegar al sofá nuevamente y me siento, Zayn va detrás de mi .
-Solo digo que de todas las mujeres del mundo, la besas, frente a mi.
-¿Hubieses preferido que te besara a ti?-Su rostro está demasiado cerca al mío, todo lo que haga hoy, voy a jurar que tiene justificación, todo error que cometa, culparé al alcohol, y si esto sale peor de lo que pienso, fingiré demencia y diré que no recuerdo nada.Toco su rostro y el mira mi mano, sin tardar, vuelve a mirarme a los ojos-Tu también tienes unos ojos preciosos, Isabella.- acaricio su mentón mientras sonreímos, él es el hombre con los puppy eyes más intenso que haya visto, me mira de esa forma siempre y siento que mi corazón se derrite, como es que un hombre de su edad pueda causar tanta ternura y amor... Mirando sus labios comienzo a acercarme a él hasta besarlo, es el beso más lindo que he tenido en mucho tiempo... de hecho es el beso más lindo que jamás había tenido. Sus manos buscan las mías entrelazándose, me levanto solo un poco sintiendo como él busca más cercanía con mi cuerpo, solo siento mi boca abrirse como algo automático y susurrarle.
-Vámonos......
Salimos de la casa de Tara en silencio, Zayn sostiene mi mano y me lleva hasta la puerta del copiloto abriéndola para ayudarme a subir. Lanza mis tacones al fondo de su auto y se apresura para subir, arranca el auto y conduce a toda prisa, no deja de ser prudente, su mano entrelaza la mía mientras la mantiene en la palanca de velocidades, y cada vez que puede mirarme, lo hace y me besa. Llegamos a su casa y baja corriendo para abrirme la puerta, toma mi mano para ayudarme a bajar y su cuerpo me acorrala contra su auto, mi corazón late con demasiada fuerza, y la espera solo me está comiendo viva. Sostengo su cuello hasta sentir ese toque, como su mano se desliza tomando con fuerza mi trasero, mi respiración deja de ser estable .
-Por favor, llévame adentro.
Incluso mi voz ya arrastra mis palabras, toma mi mano y abre la puerta rápido, estando adentro, apenas cierra la puerta, me da la vuelta hundiendo su rostro en mi cuello, besándome mientras sus manos se toman el tiempo de tocar cada parte de mi cuerpo, con tanta desesperación. Sus manos jalan mi vestido haciéndolo más corto, sus manos me empujan, frota mi trasero contra su pelvis y no puedo parar de jadear, doy la vuelta en contra de su voluntad, peor necesito besarnos, apenas mis labios lo tocan, su lengua ya se adueña de todo en mi.
Jalo su camisa, ni siquiera necesito desabotonarla, pues con toda la fuerza que tengo hago que estos brinquen, desesperadamente, desabrochó su cinturón para después meter mi mano dentro de él y poder tocarlos.... ya está tan duro que siento mis piernas temblar.
-Isa. Isa. Se detiene y me mira.-necesito estar dentro de ti.
Solo logro escuchar como las cosas que antes estaban a en la mesa detrás de nosotros, caen al suelo,y sus enormes manos en mi cintura subiéndome a la ahora libre mesa. Baja su pantalón y me acerca a él, Sostiene su miembro con su mano, al sentirlo acercarse a mi, mi cuerpo sufre un espasmo, vuelve a hacerlo, vuelve a frotarse contra mí y ahora soy yo quien lo mira de la forma más sumisa posible... mi mano sostiene con fuerza su rostro y lo hago mirarme.
-No he estado con nadie me mucho tiempo, Zayn.
y sin apartar su mirada de la mía, comienza a entrar muy despacio en mi.
No hay momento en el que deje de mirarme a los ojos, escucharlo gemir, me hace quererlo cerca, me aferro a su cuello pero no me deja hacerlo, quiere mirarme a los ojos. La fuerza con la que me embiste es la suficientemente para hacer que cada músculo de mi cuerpo se contraiga de la manera más deliciosa posible, mientras que la velocidad me hace desearlo más.
Comienzo a gritar, no puedo evitarlo, siento como todo mi cuerpo esta por llegar, el cubre mi boca y comienza a follarme más rápido, con más fuerza, siento como estoy al borde del clímax.
Mi cuerpo no lo resiste, necesito que se detenga, es demasiado caos dentro de mi, pero si se detiene me haría sufrir más.
El sale de mí y tira de mi mano bajándome de la mesa, toma mi vestido quitándolo de mi cuerpo y me da la vuelta empujándome contra la mesa. Mi pecho está contra la mesa y solo siento entrar nuevamente mientras levanta mi pierna. Gimo contra la mesa pero su pecho se pega a mi espalda y toma mi cabello levantando mi cabeza, haciéndome mirar o frente al espejo del recibidor mientras muerde mi oreja.