Mis rodillas duele, dejo de pulir el piso de madera y suspiro, me doy el tiempo de mirar al reloj de la pared, 5:42 p.m. El día pasó y yo mantuve mis rodillas contra el piso, mis manos están rojas, mi abuela decía que para despejar tu mente, tienes que despejar tu casa, y tal vez no es la mejor forma, de hecho no funcionó, no hubo un solo segundo en el que mi cabeza no regresará a cada cosa que pasó ayer, cada beso o caricia. Pero preferí limpiar que solo pensar y abrumarme.
Debo llevar a Khai a casa, sé que pidieron pizza para cenar porque Cam vino a buscar dinero en mi bolso, subo para darme una ducha.
Me veo al espejo, jamás me había importado que ponerme para solo ir a dejar a Khai a casa, veo mi trasero en estos jeans, y al darme cuenta, suspiro enojada. Durante todo el camino solo trato de pensar en todo lo que le diré, pero no puedo, siento que el momento en el que lo vea olvidaré todo.
Las niñas bajan del auto corriendo y tocan al timbre, cuando la puerta se abre comienzo a hiperventilarme.
-¡ABUELITA!.- Khai la abraza con emoción.
-Hola mi cielo, te extrañé tanto.- abraza a Khai y después a Camila.- las extrañé mucho a las dos.
-Hola señora Malik, es un gusto verla.
-Isa, hola linda, me alegra verte.
-¿Zayn no está?
-Tenía que hacer unas compras, yo me quedé para esperarlas, ¿vas a pasar a esperarlo?
-Me gustaría quedarme pero no puedo, el padre de Camila irá a la casa por ella.
-Oh, es una lástima, debes ir a visitarme más seguido, linda.
-Le prometo que lo haré.
...
Pasan de las 9, apenas tocan el timbre, seguro es Gabriel, debió venir por Camila hace una hora.
- Mila, baja. Llegó tu papá.- grito a las escaleras mientras me dirijo a la puerta. Al abrirla, veo su rostro serio, solo abro y vuelvo a la cocina, lo escucho caminar detrás de mí. Toma la botella de vino que está sobre la isla y la mira.
-Creí que estabas ocupada y que por eso no pudiste hacerme el favor de llevar a Camila a casa.
-Nunca dije que estaría ocupada, dije "no", no necesito excusarme contigo.
-Embriagarte frente a nuestra hija es más importante que nuestra hija pase tiempo conmigo, lo veo.
-No, no te confundas. Camila es tu hija, y si quieres que ella te tenga presente en su vida, te tocará esforzarte, yo no te debo nada para hacerte el "favor", Gabriel.
-Ya, no quiero pelear.- pasa de la isla hacia un armario y toma una copa, para después servirla.- Quería pedirte permiso para llevarme a Camila el siguiente fin de semana conmigo, mi mamá quiere verla, y es su cumpleaños.
-Adelante, solo debes preguntarle a ella si quiere.
...
Me despido de Camila en la ventana del auto.
-No dejes que tu padre compre toda la comida, oblígalo a cocinar, ¿okey?- ella asiente y yo me alejo del auto.- Te amo, mucho, mucho.
-Te amo mami.
-Hasta el lunes, Isa.- sonrió y me despido de ellos volviendo hacia casa.
Cuando estoy por entrar, escucho un auto acercarse y volteo, veo la camioneta de Zayn.
