Capitulo 17.

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--Es un tonto por dejarte escapar... yo fui un tonto por soltarte, Isa...
-Quieres decir que te equivocaste al acostarte con todas esas mujeres, ¿te retractas?- bromeó con el, pero él se queda callado, se inclina hacia mí.
-Quiero decir que hice cosas sin pensar en ti y en Camila, y me arrepiento de todo el daño que les causé.-abre la silla ayudándome a sentarme.
-¿No crees que ya pasó mucho tiempo para continuar hablando de esto?
-Nunca lo hablamos, Bells.- sonrió mirándolo, la última vez que me llamo así fue en nuestra luna de miel... éramos tan jóvenes, y tan felices al mismo tiempo, quién diría que terminaríamos como ahora...- Y jamás te pedí perdón.
-Gabriel, es lindo que digas todo eso, pero ya no es necesario.- la mano de Gabriel pasa sobre la mesa extendiéndola frente a mi, lo miro, vuelve a cerrar y abrir su mano, tardo unos segundos pero le doy mi mano.
-¿Estás enamorada de él?- alejo mi mano soltándolo y me apoyo al respaldo de la silla.- No respondas, no es necesario... pero así como su hija mete tener a su familia, nuestra hija también, Isabella.- solo lo miro seria sin decir nada.- Merecemos otra oportunidad, ¿no lo crees?
-Gabriel, escucha, no sé qué intentas pero no. Estamos bien, apenas comenzamos a ser amistosos entre nosotros después de tantos años.-el se acerca mirándome.- no tiremos a la basura el poco avance que tenemos, por Camila.
-¿Qué te hace pensar que él es merecedor de tener una familia, y tú no?- pregunta confundido.
-Las situaciones no son las mismas, Gabriel.- me levanto de la mesa y comienzo a caminar de vuelta a la habitación, escucho que él se levanta pero no dejo de caminar, siento su mano alcanzarme.
-No sé cuál es a la situación en la que él se encuentre, pero si se la nuestra, y siento que hay posibilidad de arreglar esto.- entro al ascensor sin decirle nada, suspiro y miro hacia el piso.
-Ella... ella no lo engañó, ni él la engañó, Gabriel. Ellos se alejaron porque creyeron que era lo mejor, no porque alguien faltara a su compromiso, o, más bien, porque muchos se incluyeran en ello.
-Creí que ya habíamos superado esto, Isabella.
-No se trata de eso, pero si vienes a mi, para decirme que hay posibilidad de estar juntos cuando arruinaste cada una de las oportunidades que te di.- bajo del ascensor y camino hacia la habitación.
-Se que lo arruiné, y que no hay forma en la que pueda reparar y recuperar tantos años perdidos.- entro a la habitación y dejo mi bolso en la mesa junto al sofá. Me detengo y suspiro, doy la vuelta y lo miro directamente a los ojos.
-No sé qué más decirte, Gabriel. Te amaba, te amaba y te di todo lo que pude, no fue suficiente para ti, Ya no hay más en mí que pueda darte. Decidí irme por mi hija, porque no quiero que crezca normalizando que un hombre la haga pedazos haciéndola sentir que no es suficiente o que no merece ser amada, ¿entiendes eso?

Tú y yo./ Z.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora