Capítulo 20.

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No pude dormir en toda la noche pensando en si Zayn está bien. Temprano llevé a las niñas a la escuela, Cam le prestó un uniforme a Khai, sé que Zayn dijo que temprano vendría, pero yo salí de casa a las 12 y nunca llegó, voy de regreso a casa con las niñas y cuando llego, ahí está Zayn en la puerta.

-Hola, Khai, recoge tus cosas y da las gracias, debemos irnos.- Khai y Camila entran a la casa.
-¿Llevas mucho esperando?
-No, supuse que las habías salido a buscar. Gracias por dejar que ella se quedara aquí .
-No hay problema, ¿pero está todo bien?- me acerco tocando su brazo, el mira mi mano y suspira.
-Samantha tuvo un colapso... yo le pedí que se fuera de la casa y, comenzó a gritar, a golpearme y se puso mal... no quería que Khai viera eso, y se que no te debería estar diciendo esto pero- lo interrumpo.
-¿Estás bien? ¿Resolviste las cosas?
-Creo que sí...
-Sí necesitas tiempo a solas, puede quedarse Khai más tiempo, ella es feliz aquí, Cam y yo somos felices de tenerla aquí.
- Sí... No, no, seguramente también necesitas tiempo a solas con Gabriel y no quiero cambiar tus planes.
-Zayn...
-Lo siento, no debí decir eso... Perdón, es solo que estoy muy frustrado y...perdón por todo, Isa....
-No, no... Tranquilo, todo está bien....- ambos nos quedamos callados,- Espero tus asuntos puedan resolverse, Zayn.- Khai sale de casa abrazándome.

...

Un clackson no deja de sonar, despierto torpemente, creí que era en mis sueños, me quedo unos segundos estática, vuelvo a recostarme despacio... comienzo a quedarme dormida.
El clackson suena de nuevo y yo despiertos asustada, camino hacia la ventana y levanto la persiana, entre la lluvia logro ver las luces de un auto encendidas, pero no logro distinguir qué auto es; tomo mi bata y mientras bajo las escaleras me envuelvo en ella.
Me acerco a la venta y logro vert el auto de Zayn, abro de prisa llena de tanto miedo que algo malo haya pasado, lo veo salir del auto y se queda ahí parado mojándose.

-¿Estás saliendo con el?- grita Zayn a lo lejos.
-¿Qué?- no puedo creer que esté aquí por esto.
-¿Arreglaron las cosas?- no respondo y solo lo miro.- Por favor, dime que no estás con el, porque estás matándome, Isa.
-¿Te importa si estoy con el?- el cierra la puerta y comienza a caminar hacia mi.
-Me importa y mucho, Isa.- su voz se entre corta, a penas puedas ver su rostro con claridad por la lluvia y la oscuridad pero puedo ver como traga en seco, levanta sus brazos y los deja caer.- Me importa porque no quiero que estés con nadie más.
-¿Y tú si puedes?- el camina hasta subir al pórtico y quedar frente a frente.
-Eres tan necia, Isabella, yo no he estado con nadie más que no seas tú, no siento nada por nadie, más que amor por ti, me tienes enamorado, he estado arrastrándome detrás tuyo durante años, y sé que fui un estúpido por no decirlo antes pero no me dejabas hablarlo, pero verte con él ha sido lo peor que me ha pasado, sentí que me rompiste el corazón y bailaste sobre el.
- ¿Puedes culparme si no te creo? Me ocultaste algo tan grande como que la madre de tu hija había regresado, ¿como esperabas que reaccionara?- siento un nudo enorme en la garganta que no me deja ni hablar.
-De cualquier forma podrías haber reaccionado, y yo lo hubiese aceptado, pero regresar con Gabriel no, Isa...- se acerca un poco más y yo doy un paso hacia atrás.- Hablemos, llevas meses sin dejarme intentarlo, solo te pido que me escuches, Isa.

Tú y yo./ Z.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora