𝘈𝘕𝘖𝘛𝘏𝘌𝘙 𝘓𝘖𝘝𝘌 ;
𝘁𝗼𝗱𝗮𝘀 𝗺𝗶𝘀 𝗹𝗮𝗴𝗿𝗶𝗺𝗮𝘀, 𝗹𝗮𝘀 𝗵𝗲 𝗴𝗮𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗼𝘁𝗿𝗼 𝗮𝗺𝗼𝗿.
Una historia de dos almas que se encontraron, se conocieron, y conectaron, pero cuando una de ellas estaba preparada para entregarse, la...
( si llegamos a los 50 comentarios, habrámaratón el domingo <3)
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CAPITOLO TREDICI capítulo trece
El día comenzó de una manera sorprendentemente distinta. Había algo en el ambiente, una sensación diferente que se reflejaba en cada interacción con Charles. Nuestros encuentros, que solían ser formales y llenos de tensión, se habían vuelto amables, incluso divertidos.
La conversación que tuvimos la noche anterior había cambiado algo entre nosotros. Apreciaba la confianza que Charles había depositado en mí al compartir sus preocupaciones. Yo también le había confiado mucho durante nuestro paseo por Lombardía, y saber que él se sentía cómodo para abrirse conmigo me llenaba de satisfacción.
Esa mañana, desayunamos en la terraza de nuestra habitación, un momento que resultó ser sorprendentemente agradable. Charlamos sobre la carrera del día siguiente y otros temas triviales, y la conversación fluyó con una facilidad que antes no habíamos experimentado.
—Este café está mejor de lo que esperaba —dijo Charles, riendo mientras sostenía su taza.
—Totalmente —respondí, sonriendo—. Aunque debo admitir que extraño un poco el café italiano. Este no está nada mal, pero no es lo mismo.
—¡Ah, el café italiano! —Charles llevó su cabeza hacia atrás, soltando un sonido de satisfacción—. Nada lo supera. Aunque en Mónaco también tenemos nuestras joyas ocultas.
—¿En serio? —pregunté, curiosa—. Nunca me lo imaginé. Pensaba que Mónaco era todo lujo y glamour.
—Bueno, eso también —rió él—. Pero hay pequeños lugares, cafés escondidos que son increíbles.
—No conozco nada de Mónaco, pero suficiente he visto en Pinterest para saber que es hermoso. —Le di otro sorbo al delicioso café, y de reojo lo observé. Él parecía estar pensando en algo mientras me miraba—. ¿Qué?
—Podríamos ir... —sus palabras hicieron que mi cuerpo se llenara de una gigante ilusión—ahora no, por supuesto, pero sería un buen plan.
—¿Serás mi guía personal? —pregunté, levantando una ceja con una sonrisa juguetona.
—Oh, soy el mejor guía —respondió Charles, con una sonrisa sincera.
Hubo un momento de silencio cómodo, ambos disfrutando de la vista y la compañía. Luego, decidí romper el hielo con algo más ligero.
—Oye, ¿y algún ritual antes de las carreras? —pregunté, recordando nuestra conversación anterior.
Charles se rió y sacudió la cabeza.
—Nada demasiado raro. Solo asegurarme de que todo esté en perfecto estado, jugar algo de fútbol con Andrea... no lo sé, nada muy especial. ¿Tú? ¿Qué sueles hacer antes de un momento importante?
