𝗔𝗡𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥 𝗟𝗢𝗩𝗘 Charles Leclerc

16. limits, u sure?

CAPITOLO SEDICI
capítulo dieciséis

Charles's pov

Todo lo que había pasado con Alessandra me daba vueltas en la cabeza. La forma en que le hablé, cómo dejé que mis inseguridades se convirtieran en una barrera entre nosotros... no puedo dejar de pensar en lo mal que estuvo todo eso. Las imágenes de su rostro, la decepción en sus ojos, no se apartan de mi mente. Me siento atrapado entre mi pasado y lo que podría ser mi futuro, y no tengo idea de cómo seguir adelante.

—Nos queda una sola hora de vuelo —la voz de Joris me saca de mis pensamientos. Aparece frente a mí y toma asiento con una expresión seria—. ¿En qué momento vas a decírselo?

Lo miro, sintiendo una oleada de ansiedad al pensar en enfrentar a Alessandra después de lo que pasó. Me froto la frente, tratando de aliviar la tensión que se acumula ahí.

—No tengo idea, Joris. —Mi voz sale más baja de lo que pretendía—. He actuado como el idiota más grande con ella, y me pidió que no quería más sorpresas.

—Es que eres un idiota. —Joris me mira con una mezcla de empatía y frustración, lo que me irrita aún más, porque sé que tiene razón.

—¿Qué? —le lanzo una mirada, entre ofendido y enfadado. Siento una chispa de ira, pero es más conmigo mismo que con él.

—Eres mi hermano, pero eso no significa que estaré de acuerdo con todo lo que haces. —Joris suspira, como si estuviera intentando encontrar las palabras correctas para sacudirme de mi estupidez.

—No voy a involucrarme con ella —digo, casi más para convencerme a mí mismo que a él. Las palabras se sienten vacías, sin convicción.

—Charles, al diablo tu miedo a enamorarte de nuevo. —Joris se inclina hacia mí, bajando la voz pero aumentando la intensidad en sus palabras—. Alessandra no es Cheryl. Esa mujer de allá —señala discretamente hacia donde Alessandra descansa con una manta celeste sobre su cuerpo— es literalmente un ángel. Es hermosa, inteligente, sensible... ¿y sabes algo más? Le gustas.

Mi pecho se aprieta con una mezcla de esperanza y miedo. Me cuesta creer que alguien como Alessandra pueda sentir algo por mí, más allá de este contrato que nos une. Me quedo en silencio, intentando procesar lo que Joris me está diciendo.

—No sabes eso, Joris —respondo finalmente, pero mi voz suena insegura.

—Sí que lo sé —insiste, sus ojos llenos de certeza—. He visto cómo te mira, Charles. He visto sus acercamientos. Y eso no es actuar... es sentir.

—No saldrá bien. —Las palabras salen casi en un susurro, como si decirlas en voz alta pudiera hacerlas más reales.

—¿Me vas a negar que quieres besarla? —pregunta Joris, una sonrisa ladina en sus labios, como si ya supiera la respuesta.