He de admitir que es algo raro cenar con ellos, al menos hoy. Por mucho que hayamos hablado del tema, y que parezca todo arreglado, no puedo dejar de sentirme mal. Y sé que él no se siente mucho mejor. Cameron parece estar alerta, pendiente de nosotros, y le agradezco en silencio que se preocupe tanto por los dos.
El silencio pesa más que todas las palabras no dichas, y la situación es algo incómoda. Los tres sabemos que un intento de sacar conversación sería empeorar la situación, muy probablemente, así que ninguno dice nada. Pero me complace que parece que a ambos les gusta la cena, así que eso me deja algo tranquila. He tenido que ingeniármelas para seguir la dieta de Lando teniendo muy pocos ingredientes, pero no ha ido mal del todo.
- ¿Dónde has aprendido a cocinar así, Allie? – Me pregunta Cameron cuando acaba su plato. – Estaba delicioso.
- Gracias – sonrío un poco, algo azorada. – Mis padres nunca han sido amantes de la cocina, y mi hermano se conformaba con los fideos instantáneos y la comida chatarra, pero en mi adolescencia, solía quedarme sola en casa a menudo, así que fui probando cosas. Miraba recetas en internet y tutoriales en Youtube, y la verdad es que lo disfrutaba mucho – explico removiendo la comida en mi plato. – Me gustaba cocinar y se me daba bien. Además, siempre he sido muy delicada con la comida, así que podía cocinar un montón de cosas con lo poco que me gustaba.
- Una chica autodidacta – comenta Cam, sonriendo ampliamente. – Pues mi enhorabuena a la chef.
- Gracias, gracias.
- Lo más increíble es que hayas hecho que me guste el pescado – interviene Lando, haciéndome reír. – ¿Cómo lo has hecho?
- Un mago nunca revela sus secretos – contesto con una sonrisa orgullosa. Él me devuelve la sonrisa, y me pone algo nerviosa. Por mucho que sea mi novio, sigue siendo el chico que me gusta, me pone nerviosa que me mire y sonría de esa forma. – Cammy, ¿qué vamos a ver esta noche?
Solo intento ignorar el rubor que me cubre las mejillas, redirigiendo la conversación hacia otra cosa, y funciona, porque la mujer sonríe emocionada.
- Hoy toca La La Land, así que prepárate para las mejores dos horas de tu vida – anuncia con ilusión.
- Dios mío, no – murmura Lando, dándose un dramático cabezazo con la mesa. - No contéis conmigo – avisa levantando la cabeza de nuevo. – No pienso ver esa película otra vez.
- Tú te lo pierdes – musita Cameron, encogiéndose de hombros.
- ¿Qué harás, entonces?
- Pues en vista de que mi novia me abandona por mi hermana... Jugaré un rato en el ordenador, no sé. Con algo me entretendré.
- No te abandona por mí, simplemente sabe que soy la mejor de los dos. Mucho había tardado en darse cuenta.
- Vete a la mierda, Cameron.
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Al Loco Del Que Me Enamoré // Lando Norris
FanfictionAlaia llega a Londres sin saber muy bien qué la ha llevado hasta allí. No conoce a nadie y, los estudios por los que se ha mudado, no la hacen feliz. Por suerte, un apuesto bombero la contrata para ser niñera de su pequeño hijo, y ambos le hacen sen...